Personal de Salud Ambiental de la Red de Salud Islay, intervino las piscinas portátiles de grandes dimensiones ubicadas en la tercera playa de Mollendo, tras constatar que no cumple con los requisitos básicos para su funcionamiento y carece de los permisos correspondientes.

El biólogo José Carlos Nieto Chambi, encargado del área de Salud Ambiental de la Red, informó que la evaluación del agua reveló deficiencias en la cloración, un requisito fundamental para garantizar la salubridad de los bañistas. Además, se verificó que no cuenta con los permisos sanitarios necesarios para su operación.

«No cuentan con los permisos respectivos del MINSA y tampoco cumplen con los requisitos básicos de cloración en el agua. Al no darse ello, nosotros no podemos permitir que funcione», señaló Nieto.

El biólogo explicó que, al tratarse de dos masas de agua sin circulación, se realizó una inspección para prevenir la proliferación del mosquito transmisor del dengue. Aunque no se encontraron larvas, se aplicó un tratamiento preventivo, siguiendo el protocolo establecido para depósitos de agua.

La Red de Salud Islay ha comunicado a la Municipalidad Provincial de Islay la decisión de clausurar la piscina hasta que se subsanen las observaciones y se obtengan los permisos correspondientes.

«A la fecha no ha funcionado, ni podrá funcionar hasta que no cumpla con los requisitos. Se les ha dado el tiempo prudente para que puedan levantar las observaciones y así puedan funcionar las piscinas», expresó.