POR NICOLÁS VALDEZ C

El mandatario de la nación, perdió la gran oportunidad de hacer historia y no convocó al llamado a nuevas elecciones generales; tal como pide la población frente al descalabro de la política en general, tenía todos los elementos: contexto social favorable; el art. 206 de la Constitución Política que lo permite y el proyecto de ley n° 2614 de la bancada de Acción Popular.

Ese proyecto de ley presentado hace 4 meses dice claramente; «reforma transitoria para cambiar el mandato del presidente y Congreso de 5 a 3 años», eso significaba con dos legislaturas extraordinarias y se hubiera tenido elecciones generales a fines del 2019.

Son los nuevos congresistas de rostros nuevos, quienes hubieran tenido la misión de hacer todas las reformas en bien del país y nunca este congreso que está sumergido en la corrupción y descrédito.

Martín Vizcarra se «lavó las manos» y pasó la pelota a la población en el tema de referéndum tal como lo señala el art. 32 de la Constitución para definir la no reelección de los congresistas, pero no dijo que este referéndum lo tiene que promover necesariamente el Congreso de la República (art. 206) y ellos pueden manejar el tema a su conveniencia y dilatar los tiempos hasta sumergirlo al total olvido. El señor Vizcarra solo hizo un «tiro al aire» para asustar, pero usando perdigones de algodón

Así como se debe designarse a vocales, jueces y fiscales mediante concurso público y supervisado mediante una Autoridad de Integridad y Control del Poder Judicial y del Ministerio Público, no dijo nada que debe establecerse una mejor selección de los congresistas mediante una correcta evaluación y que reúna los perfiles idóneos correspondientes; está más que claro que Vizcarra no quería chocar contra este Congreso; entonces siempre tendremos un poder legislativo más que mediocre.

Lo que, si me preocupa mucho, es que en los temas de desarrollo económico y estratégico absolutamente nada para la macro región sur y sobre todo Ilo. No habló nada de la reactivación del gasoducto sur peruano, o el ducto costero; no habló nada de reactivar el régimen especial de pesca para el sur, por lo tanto, seguiremos alimentado y fortaleciendo la economía del norte chileno con pérdidas de más de 4 mil puestos de trabajo para los peruanos.

No dijo nada del Ferrocarril Bioceánico Central y el punto de llegada y la «evaluación» que debe determinar la Autoridad Portuaria Nacional y se olvidó por completo del Proyecto de un nuevo Terminal Portuario, tal como lo está promoviendo la iniciativa privada y que cambiará los destinos de estas ciudades y poner al sur, competitivo frente a los puertos norte chilenos, que hoy manejan la carga de esta parte del hemisferio.

Martín Vizcarra habló de descentralización, pero en la práctica tiene a la Autoridad Portuaria Nacional como la institución más centralista del país con Edgar Patiño a la cabeza y deshecha la voluntad de las regiones en caminar solos para promover estos proyectos, de eso tampoco dijo nada.

En conclusión, un mensaje muy genérico; demasiado tibio y con datos que no venía al caso, Martin Vizcarra, perdió una gran oportunidad de cambiar la historia; él está tratando de subirse al clamor de la población que pide cambios radicales, pero el mismo pone paños fríos ahora que pudo hacerlo. Por lo pronto, todo indica que seguiremos viviendo con toda esta incertidumbre y descontento durante tres años más… es mi opinión.