POR: DAVID AURIS VILLEGAS
A pesar del constante desarraigo y la globalización, acompañados de la atroz publicidad que absorben las culturas, nuestra música criolla es un infranqueable puente de cuerdas melodiosas que conecta el pasado y el presente con miras al futuro. Como toda música tiene el poder de reunir a las personas de diferentes culturas, pero esta canción despierta un sentimiento de identidad y amor profundo por nuestra nación. Este indeleble sello cultural ha de ser potenciado en las escuelas, a fin de mantener viva la memoria de nuestros antepasados y saber hacia dónde iremos mañana al amanecer.
Nuestra música criolla es un género mestizo que fusiona los ritmos e instrumentos españoles, indígenas y africanos, afincados en la costa peruana. Expresa, sentimientos de vida, amor e identidad a través del vals, la marinera y el festejo. Reconociendo su enorme valor cultural, el presidente Manuel Prado, el 18 de octubre de 1944, estableció el Día de la Canción Criolla. Es así, que cada 31 de octubre lo celebramos al ritmo de jarana, cajón, guitarra, bailes y melodías.
Para el experto en música peruana, Fred Rohner, la música criolla es considerada un símbolo de peruanidad. Esta poderosa idea da pie a las escuelas el desarrollo y cultivo de nuestra identidad, valorando esta herencia cultural. Disfrutemos La flor de la canela, de Chabuca Granda; Contigo Perú, cantada por Arturo “Zambo” Cavero; Cholo soy, de Abanto Morales; El plebeyo, de Felipe Pinglo Alba; Regresa, compuesto por Augusto Polo Campos e interpretada por Lucha Reyes; Perú campeón, compuesto por Félix Figueroa; asimismo, Óscar Avilés, Eva Ayllón y tantos otros.
Cultivar una amistad con la cultura criolla, fortalece nuestra identidad y es clave en la vigorización de nuestra autoestima y realización personal. Augusto Salazar Bondy define a la identidad como un proceso dinámico y multifacético que se construye mediante la interacción con el entorno cultural y social. Como advertimos, la identidad es una construcción mental en sociedad y es posible tonificarla al son de la música criolla en las aulas, con la finalidad de revalorar a nuestra cultura mestiza, guardando cariño a nuestros antepasados, indígenas, africanos y españoles.
La educación juega un papel vital en la preservación y difusión de la música criolla, un símbolo de identidad cultural que une el pasado y el presente mestizo. Fomentar la enseñanza en las escuelas no solo culturiza a los estudiantes, sino que ennoblece su amor patrio.
