El coronavirus nos mostrado el alto porcentaje de informalidad que existe y que gracias e ello, le ha permitido expandirse con mucha celeridad a lo largo y ancho del País. El sector informal está constituido por el conjunto de empresas, trabajadores y actividades que operan fuera de los marcos legales y normativos que rigen la actividad económica.

Por lo tanto, pertenecer al sector informal supone estar al margen de las obligaciones tributarias y de las normas legales, pero lo más importante, también implica no contar con la protección y los servicios que el estado puede ofrecer.

La informalidad viene desde hace décadas,  cada año se incrementa gracias a las autoridades que anteponen sus intereses políticos partidarios a la modernización de la región y/o ciudad, convirtiéndola  en casi un estilo de vida,  por lo tanto su erradicación es una tarea muy difícil.

La informalidad limita el crecimiento de las empresas y les impide acceder a la banca formal,  les genera sobrecostos financieros, porque no pueden acceder a la banca formal. Más de dos tercios de los trabajadores son informales en el Perú. El principal centro de abastos de Ilo, es el Mercado Pacocha  y el transporte público son dos casos en donde prima la informalidad.

El Mercado Pacocha tiene más de 40 años de antigüedad, después del sismo del 2001 fue declarado en emergencia, por su deterioro estructural. Sendos informes elaborados por Defensa Civil, Colegio de Ingenieros, detallan con precisión el deterioro estructural del mercado y sugieren su desocupación inmediata y demolición de la infraestructura, declarándolo en mal estado de conservación, y estableciendo recomendaciones respecto a la demolición y mejora de las condiciones estructurales y no estructurales, actuales de dicho mercado.

El mercado Pacocha es uno de los principales puntos de aglomeración en la ciudad. Gracias a este espacio reducido y tugurizado, que concentra grandes cantidades de población vulnerable, con entornos de alto riesgo de infección (alta densidad y hacinamiento),  el coronavirus se viene expandiendo día a día.  Los mercados desorganizados son un foco de infección.

Otro claro caso de la informalidad promovida por la Municipalidad Provincial de Ilo, es el Transporte Publico y es que a pesar que el D.S. N° 0017 del año 2009, en su Art. 25° señalaba que la antigüedad de vehículos mayores a los 15 años no deben circular por las arterias de la ciudad; amparándose en la Ley Orgánica de Municipalidades – Ley Nº 27972, en su Art. 81°, que establece que las municipalidades provinciales ejercen funciones para normar y regular el servicio público de transporte terrestre urbano e interurbano de su jurisdicción, se emitió la Ordenanza Municipal N° 613-2017-MPI, que aprobó la ampliación del régimen de antigüedad máxima de permanencia de los vehículos al servicio de transporte público de personas de ámbito provincial, por cinco (05) años, extendiendo la misma de quince (15) a veinte (20) años.

Lo contradictorio de la Ordenanza Municipal, es que en los considerando señalan que: “siendo necesaria la renovación del parque automotor para la prestación del servicio de transporte de personas a nivel provincial dentro de la jurisdicción de la Provincia de Ilo, a fin de poder brindar un servicio de calidad, con vehículos que se ajusten a la necesidad de viaje de los pobladores de Ilo, así como evitar la creciente accidentalidad que mantienen los vehículos que han superado la antigüedad máxima permitida; es necesario recomendar a la Autoridad Edil coordinar con el Ministerio de Transporte y Comunicaciones la implementación de un cronograma de retiro vehicular”.

Basta subirse a algunas unidades de transporte público para comprobar todo lo contrario. ¿Cómo obtienen el permiso de circulación y la Revisión Técnica?  Deberían ser temas que deben ser  fiscalizados por las Entidades competentes.

En la provincia de Ilo estos dos importantes servicios informales que contando con la complicidad de las Autoridades Municipales,  al hacerse de la vista gorda, son potenciales centros de contagio. El coronavirus, no termina el 24 de mayo, pasara mucho tiempo para que todas las actividades vuelvan a la normalidad, es el momento oportuno para cambiar, corregir, modificar  y hacer todo lo que haya que hacer, para modernizar  la ciudad e intentar cambiar nuestra triste realidad.