POR: JUANA PATRICIA AYALA LUPACA
Cuando alguien se enferma, requiere una cama hospitalaria, y cuando esta falta, la atención de salud se ve seriamente afectada. ¿Son importantes las camas hospitalarias? Sí, ya que están destinadas a la atención continua de pacientes internados.
Según el informe del INEI, en la región Moquegua, durante el periodo 2009-2021, el número de camas hospitalarias ha disminuido de 465 a 390. El análisis de estos datos refleja una tendencia preocupante en la infraestructura de salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 2.5 camas por cada mil habitantes para asegurar una atención adecuada. Entre 2008 y 2017, se observó un aumento gradual de camas, pasando de 317 en 2008 a un pico de 465 en 2016. La relación camas por cada mil habitantes también siguió esta tendencia, alcanzando su valor más alto de 2.8 en 2016.
Sin embargo, desde 2017 se ha observado un descenso en el número de camas y en la relación camas por habitante. Para 2021, la cantidad de camas disminuyó a 390, con una tasa de 1.9 camas por cada mil habitantes, la más baja registrada en el periodo. Este declive es alarmante, especialmente considerando el aumento en la demanda de servicios de salud debido a la pandemia del COVID-19.
Durante la mayor parte del periodo analizado, Moquegua se mantuvo por debajo del estándar recomendado, lo que evidencia una capacidad limitada para enfrentar grandes demandas de atención médica, incluso antes de la pandemia. La caída más pronunciada en 2020 y 2021 puede estar relacionada con la crisis sanitaria global, que posiblemente incrementó la demanda sin que la infraestructura hospitalaria pudiera expandirse a tiempo.
