El ex candidato al Congreso de la República por el partido Acción Popular, Miguel Rodríguez Chile, sostuvo que, de acuerdo a los resultados y de cara a la segunda vuelta entre los candidatos de Perú Libre y Fuerza Popular, la población se encuentra en una situación difícil, por lo que el voto responsable sería elegir una de las dos alternativas debiendo respetarse la voluntad del pueblo. A ello agregó un análisis entre las implicancias positivas y negativas que podría traer para la provincia de Islay la elección de uno u otro candidato.
LO BUENO Y LO MALO DE PEDRO CASTILLO
En ese sentido dijo que en el caso que sea elegido Pedro Castillo por Perú Libre, lo bueno para la provincia de Islay sería que tendría mayor sintonía con los pobladores del valle de Tambo, pudiendo así generar un espacio de diálogo para atender la problemática del sector, en particular por el conflicto en torno al proyecto minero Tía María y así, con esa comunicación, también gestionar la represa, el recurso hídrico y atención al agro. En cambio, en lo que podría perjudicar a la provincia, dijo, sería que muchas de sus medidas radicales podrían ahuyentar las inversiones que se den, por ejemplo, en el puerto de Matarani, poniendo trabas al concesionario del puerto, Tisur, teniendo en cuenta que quedan pocos años para la renovación de su contrato.
LO BUENO Y LO MALO DE KEIKO FUJIMORI
De otro lado, en esa misma dinámica, analizó las mismas implicancias con la eventual elección de Keiko Fuijimori de Fuerza Popular, hacia la provincia de Islay. Lo bueno, dijo Miguel Rodríguez, que, con su política de derecha, habría más apoyo al empresariado y promovería la inversión privada; en el lado negativo, señaló que habría mucha inestabilidad social y una sensibilidad muy fuerte y ante el primer tropiezo del gobierno, se pueda generar una convulsión social.
POSICIÓN A DEFINIR EN PLENARIO
En otro momento puntualizó a nivel del partido Acción Popular, se tomará una posición respecto a estas candidaturas en el próximo plenario nacional en el mes de mayo, asumiendo una posición institucional de apoyo a un candidato o dejando en libertad a los correligionarios.