Personal médico recientemente despedido del Hospital de Alto Inclán de Mollendo denunció presuntas irregularidades en el proceso de evaluación que habría motivado sus ceses. Los profesionales sostienen que no fueron notificados adecuadamente y que la evaluación carece de transparencia.

Una de las afectadas, la médico internista Yovana Tintaya, señaló que fue contratada bajo la modalidad CAS en septiembre de 2024 y que venía cumpliendo funciones en el área de emergencia y consultorios externos. Sin previo aviso, fue informada de la culminación de su contrato. “Me sorprendió mucho. Fui a consultar al jefe de Personal y me dijo que desconocía los motivos. Nunca he tenido llamados de atención ni problemas en el trabajo”, declaró.

Tintaya acudió a la Red de Salud Islay en busca de explicaciones, pero, según indicó, los funcionarios también dijeron no tener información. Ante ello, solicitó mediante Ley de Transparencia los documentos que sustentan su despido, pero afirmó que se los entregaron de manera fragmentada y que no se especifica quiénes integraron la comisión evaluadora, lo cual considera una grave omisión.

Por su parte, la obstetra Yolanda Parisuaya también expresó su malestar. Según relató, trabajaba en el hospital desde 2023 y fue notificada de la culminación de su contrato sin mayores explicaciones. “Nunca he tenido problemas con pacientes ni figuro en el libro de reclamaciones, como sí sucede con otros profesionales”, afirmó.

Ambas profesionales exigen que las autoridades del sector salud aclaren la situación y brinden un debido proceso que garantice la transparencia y legalidad en los ceses de personal.