POR: KAREM ROCA LUQUE
Martín Vizcarra rechazó las acusaciones en su contra. “No tengo duda que en muy corto tiempo esta patraña se va a caer, que el único objetivo que tiene es hacer daño a mi persona porque me tienen a mí como rival político de cuidado”. (No tiene rivales)
Sin embargo, es importante recordarte que las palabras pronunciadas en un momento de emoción, como después de haber disfrutado de un ron Zacapa o un vino El Enemigo, deben tomarse con precaución. Te llenas la boca diciendo que, esto es una patraña en tu contra, mientes, mientes, mientes… y sabes que no te queda más remedio que mentir hasta el final, porque esa es tu línea.
Durante años, se ha conocido a las personas que forman tu círculo más cercano. Ya me parecía raro ver a Zambrano correr por la cancha frente a mi casa en San Antonio.
Se rumorea que varios amigos han aconsejado al Turco que diga la verdad, pero parece que él nunca lo ha hecho. Desde su primera comparecencia ante la Comisión de Fiscalización, donde se le preguntó sobre sus funciones en el sector público desde 2016 y sus vínculos con el expresidente Vizcarra, ha optado por la mentira. En ese entonces, Hugo Misad afirmó que sus designaciones fueron resultado de su mérito, lo cual es completamente falso.
En diversas ocasiones hemos abordado las imprudencias del individuo conocido como el Turco. Es común que cuando el poder llega a personas que revelan su verdadera naturaleza, opten por ostentar su cercanía con “el gran jefe” y fanfarronear ser el amigo de infancia.
¿Dices que miento? Realizas afirmaciones sin fundamento, puesto que ningún documento fiscal me designa como testigo protegido.
¿Qué es lo que te inquieta? ¿Cuál es tu temor? Tus propias palabras te delatan. En mi opinión, tu única estrategia es seguir mintiendo y atribuirme responsabilidades por tus propias decisiones erróneas. Sería ridículo que sugirieras que Zully Pinchi es mi amiga o que Revilla es mi enamorado… Me parece cómico todo lo que imaginas.
¿Qué más planeas inventar? ¿Qué más puedes hacer? Igual que en el año 2020, cuando junto a tus dos cómplices oportunistas fabricaron mentiras sobre mí.
Martín, hasta el momento nadie me ha preguntado acerca de las personas de tu círculo cercano que se han beneficiado del Estado y de algunas minas. Tampoco se me ha interrogado sobre correos electrónicos u otros temas. Eres una persona malintencionada, demuestras que el único que siente odio eres tú. Nunca podrás perdonar que mis únicas pruebas en mi defensa frente a tu abuso de autoridad hayan sido tres grabaciones de audio.
Se ha demostrado que jamás he vendido mi conciencia. Tú, por el contrario, nunca perdonas a quienes te ponen en evidencia. Es bien sabido que eres rencoroso, quizás por eso muchos prefieren guardar silencio.
Me has causado tanto daño que soy consciente de todo. Muchos en tu círculo han comentado: «¿Por qué no lo denunciaste antes si sabías que era corrupto?» Pero quiero recordarte que nunca te denuncié; ha sido tu propio entorno quien lo ha hecho. Yo simplemente he respondido a lo que se me ha preguntado como una testigo más.
¿No te das cuenta de que todas tus mentiras y engaños están afectando a tu familia? Te conozco tan bien por haber trabajado contigo como tu asistente personal que, cuando te escucho hablar y tartamudear, o cuando sacas parte de tu lengua por un costado de los labios, o simplemente miras hacia arriba, sé que estás mintiendo o tramando algo.
Es evidente que ya han comenzado a desenredar la madeja. Ten cuidado, porque las investigaciones son constantes. Se están cuestionando qué personas han sido colocadas por ti y por la Morales en cargos fijos y/o contratados en el Congreso, Reconstrucción con Cambios, Defensoría del Pueblo, Ministerio de Transportes, Vivienda, PCM, MIDIS, MINAM, Producción, entre otros. Todas estas personas, no solo están pagando favores.
Es lamentable que no puedas dormir tranquilo, que veas la vida como un juego de frontón, esquivando la pelota que se te viene encima, así es como llevas tu vida.
Estimados lectores, nos despedimos hasta la próxima semana, pues la verdad poco a poco se abre paso.
«Ante tanta injusticia, seguiré siendo una Roca en tu zapato».
