El presidente Martín Vizcarra se mostró en desacuerdo con el pedido del fiscal José Domingo Pérez, miembro del Equipo Especial Lava Jato, para que el exmandatario b, actualmente bajo arresto domiciliario, sea recluido en un penal por haber recibido visitas políticas en su domicilio, algo prohibido por mandato judicial.
«Siempre hemos dicho que respetamos la independencia de poderes, pero también como ciudadanos tenemos el derecho de dar nuestra opinión y no estamos de acuerdo. Nosotros creemos que los argumentos que ha esbozado la Fiscalía para revocar esta prisión domiciliaria no lo justifican», señaló.
Tras el lanzamiento de la estrategia ‘Ponte en modo niñez’, el presidente consideró que las visitas que ha tenido el expresidente «no justifican un cambio en su estatus». Incluso, recordó que él lo fue a visitar a la clínica cuando estuvo delicado de salud. «Ahí se ve el factor humano de ir y darle una muestra de aliento», señaló.
En otro momento, el jefe de Estado dijo que respeta la decisión de la Comisión de Fiscalización de citar a su hermano César Vizcarra para que declare por el caso Conirsa y evitó responder si consideraba a esta medida como una maniobra del Congreso para presionarlo por su cuestionada propuesta de adelanto de elecciones.
«Busquemos la forma de salir de este entrampamiento y el planteamiento responsable del Ejecutivo es este proyecto de adelanto de elecciones. Si hay otra opción, que la planteen, pero ahorita hay una situación de entrampamiento», dijo.
LAS REUNIONES DE PPK
Según un informe del diario La República, fiscales adjuntos del Equipo Especial Lava Jato detectaron visitas de los congresistas Mercedes Aráoz, Carlos Bruce y Gilbert Violeta, durante el proceso de verificación del arresto domiciliario de 36 meses dictado contra el expresidente.
La vicepresidenta Aráoz visitó a PPK hasta en nueve oportunidades, mientras que el exministro Bruce hizo lo propio en dos ocasiones. Por su lado, Violeta ingresó a la casa del expresidente tres veces.
Pérez Gómez ha solicitado al Poder Judicial el cambio del régimen de arresto domiciliario para Kuczynski por el de prisión preventiva “por haber incumplido las reglas de conducta”.
PPK habría violado la prohibición de realizar reuniones sociales en el inmueble donde se lleva a cabo la detención domiciliaria y la prohibición de realizar actividad política directa e indirectamente, así como la prohibición de comunicaciones con testigos en todas las investigaciones que lleva a cabo el representante del Ministerio Público (José Domingo Pérez).