El exalcalde provincial de General Sánchez Cerro, Luis Concha Quispitupac, cuestionó la efectividad de la recientemente conformada mesa de diálogo para atender la contaminación de la cuenca del río Coralaque, que afecta a varias provincias de Moquegua y parte de Arequipa. Concha calificó esta nueva instancia como un “espacio estéril” mientras no se traduzca en acciones concretas ni inversiones reales.
LETRA MUERTA
“El plan de acción integrado sigue siendo letra muerta. Se ha creado una mesa de seguimiento cuando aún no hay nada que seguir; no hay cronogramas, obras, ni normas que permitan ejecutar las inversiones necesarias en la zona de la mina”, señaló el exalcalde, criticando la falta de medidas efectivas durante los casi sesenta días de estado de emergencia declarados por el Gobierno.
AGUAS CONTAMINADAS SE SIGUEN DESCARGANDO
Concha denunció que las aguas contaminadas provenientes de la mina continúan descargándose sin tratamiento al río Coralaque, debido a la ausencia de plantas de tratamiento y de infraestructura básica en la zona minera. “Se sabía desde siempre que se necesita una fuerte inversión, pero hasta hoy no se ha iniciado nada”, reclamó.
NO HAY COMPROMISO DEL GOBIERNO
Además, se mostró escéptico ante el artículo 8 de la resolución que conforma la mesa de diálogo, donde se indica que no se destinarán recursos adicionales del tesoro público y que la participación de sus integrantes será ad honórem. Según Concha, esto refleja una falta de compromiso real del Ejecutivo: “El gobierno no quiere comprometerse porque está de salida”.
EXCLUSIÓN DE ALGUNAS AUTORIDADES
El exburgomaestre también criticó la exclusión de algunas autoridades regionales y locales en otras mesas de diálogo como la del proyecto San Gabriel, y denunció que los estudios de impacto ambiental impulsados por nuevas empresas mineras, como Cultinor con el proyecto Katy, han perdido objetividad al estar condicionados por pagos previos a las comunidades.
Concha llamó tanto a las autoridades como a la sociedad civil a mantenerse vigilantes frente al lento accionar del Estado. “No podemos seguir bailando al son que nos toque el gobierno. Hay que exigir acciones concretas, no más papel”, concluyó.