POR: YESSICA CARLA RODRÍGUEZ TORRES

Nuestro país se encuentra en una serie de luchas intestinas.

En la izquierda dura y blanda tratan de tapar sus abismales diferencias y vendernos una imagen de unidad. La verdad ya la sabremos.

En la derecha, con sus diferentes bisecciones internas, también; basta con decir que unos “riquillos” ni siquiera fueron a votar.

Izquierda y Derecha, esa constante lucha.

Perú, (al parecer) es como (un) el transeúnte que intenta cruzar una avenida con un tráfico infernal, mira a la derecha y a la izquierda, vienen todos los medios de transporte por ambas (direcciones), con el acelerador a fondo.

Perú, no cruza y sigue esperando el mejor momento para avanzar.

Alfa y omega, blanco y negro, día y noche, como prefiera el lector ubicar a la izquierda en uno o en otra posición y de igual forma a la derecha.

Lo cierto es que igual protestan, igual reclaman, igual nos dirán que no se pueden realizar grandes cambios por la oposición del antagónico.

La unión, en sus distintos bemoles, aceptable por el bienestar del peruano o peruana de a pie.

¿Se dará en algún momento de nuestra historia? ¡Quién sabe!

Desde muy tierna edad, apegada a estar informada de lo que pasa en mi país veo el mismo panorama. Y el mismo final, al cabo del periodo gubernamental.

Pero, al término del período gubernamental … ¡¡¡ plop!!! … el mismo final.