POR: NATALY ZAA RIVEROS
Las vacaciones suelen ser momentos de desconexión, descanso y disfrute… pero también pueden convertirse en una fuente de estrés para quienes están en un proceso de cambio físico o de pérdida de peso. ¿Cómo seguir avanzando si estás rodeada de buffets, postres, salidas, horarios desordenados y cero ganas de entrenar?
La buena noticia es que sí se puede mantener el progreso sin necesidad de vivir con culpa o limitarte excesivamente. Aquí tienes los mejores consejos para disfrutar de tus vacaciones sin tirar por la borda todo tu esfuerzo.
- CAMBIA LA MENTALIDAD DE “TODO O NADA”
El primer paso es abandonar la idea de que tienes que hacerlo todo perfecto o si no, nada vale la pena. Las vacaciones no deben ser un freno, sino una oportunidad para practicar el equilibrio.
Adoptar una mentalidad flexible te permitirá disfrutar y a la vez tomar decisiones conscientes. Recuerda: no se trata de controlar todo, sino de actuar con intención.
- MANTÉN EL MOVIMIENTO, AUNQUE NO SEA UN ENTRENAMIENTO FORMAL
No necesitas ir al gimnasio todos los días para mantener tu cuerpo activo. Hay muchas formas de moverte durante las vacaciones:
- Camina para conocer el lugar.
- Haz una mini rutina en tu habitación (15 minutos pueden marcar la diferencia).
- Juega con tus hijos, nada en la piscina, baila, haz estiramientos al despertar.
- El cuerpo agradece el movimiento. Lo importante es evitar el sedentarismo absoluto.
- ESCOGE TUS EXCESOS CON SABIDURÍA
No se trata de privarte, sino de elegir lo que realmente disfrutas. Pregúntate: “¿Esto realmente lo quiero o solo lo como porque está ahí?”
Disfruta de ese postre tradicional o de tu cóctel favorito sin culpas, pero sin caer en el piloto automático. Compensa con decisiones más ligeras en el resto del día.
- APLICA LA REGLA DEL 80/20
Este principio es ideal para las vacaciones. Consiste en alimentarte de forma saludable el 80% del tiempo y dejar un 20% para disfrutar sin restricciones.
Por ejemplo: si en el desayuno eliges frutas, huevos y avena, puedes permitirte un helado en la tarde sin sabotear tu progreso. El cuerpo responde al hábito, no a un día puntual.
- PRIORIZA LA HIDRATACIÓN
En vacaciones solemos consumir más alcohol, refrescos y alimentos salados, lo que puede causar retención de líquidos o sensación de hinchazón.
Beber suficiente agua te ayuda a:
- Sentirte más ligera.
- Mantener el metabolismo activo.
- Evitar confundir hambre con sed.
- Lleva siempre una botella contigo y añade frutas naturales si te cuesta tomar agua sola.
- DESCANSA DE VERDAD
Dormir bien es clave para mantenerte en equilibrio. Si no descansas, sube el cortisol (hormona del estrés), y eso puede aumentar tus antojos y la acumulación de grasa abdominal.
Aprovecha tus vacaciones para dormir más, desconectar de pantallas y recuperar energía. El descanso también es parte del progreso.
- NO PESES TU PROGRESO SOLO CON LA BALANZA
Es común subir unos gramos en vacaciones, pero no te alarmes. Muchas veces es solo retención de líquidos o cambios hormonales por la alimentación diferente.
En lugar de obsesionarte con el peso, enfócate en:
- Cómo te sientes.
- Qué hábitos mantuviste.
- Qué aprendiste sobre ti misma.
- El verdadero progreso también está en tu mentalidad, no solo en tu físico.
- PLANIFICA, SIN OBSESIONARTE
Si sabes que tendrás una comida libre en la noche, elige opciones más livianas en el día. Si vas a salir todo el día, lleva snacks saludables como frutas, nueces o barras sin azúcar añadida.
Tener opciones a la mano evita que termines comiendo cualquier cosa por hambre o apuro.
- INVOLUCRA A TU ENTORNO
Si viajas en familia o con amigos, cuéntales tus intenciones: “Quiero disfrutar estas vacaciones, pero también cuidar lo que he avanzado.”
Puede que incluso se animen a moverse contigo o elegir restaurantes con opciones saludables. Tu compromiso puede inspirar a otros.
- DISFRUTA SIN CULPA
Sí, puedes comerte ese postre o descansar un día sin entrenar. No lo veas como “pecado” ni como “retroceso”. La culpa solo genera ansiedad y sabotaje.
Cuando eliges disfrutar conscientemente, mantienes tu poder.
Mantener tu progreso durante las vacaciones no se trata de restringirte, sino de elegir con conciencia, mantener el movimiento, y no olvidar tu “por qué”. Cada decisión cuenta, pero también lo hace tu disfrute.
Las vacaciones son parte de la vida real y tu transformación debe adaptarse a ella, no al revés.
Así que respira, relájate y recuerda: el equilibrio es mucho más poderoso que la perfección.