18.5 C
Moquegua
18.6 C
Ilo
4.6 C
Omate
15 C
Arequipa
17.9 C
Mollendo
24 noviembre, 2024 1:30 am

Los estereotipos de la discriminación

Todos estos estigmas que justifican las violaciones a los derechos humanos revelan que vivimos en un país de estereotipos y mentiras.

POR: JESÚS EFRAÍN MACEDO GONZALES    

La Encuesta Nacional de Derechos Humanos elaborada por el Ministerio de Justicia, que si bien es cierto es del 2019, revela datos alarmantes de los prejuicios y estereotipos que tenemos los peruanos y que no permiten que los derechos humanos sean respetados y hacen que lamentablemente nos sigamos discriminando. Por lo que, comparto algunos de ellos para que pensemos en la necesidad de cambiar de actitud.

Los encuestados informan que, al hablar de derechos humanos, los más conocidos son el derecho a la educación y el derecho a la salud. ¿Curioso no? respecto a estos derechos, en los últimos años, el Estado se ha preocupado en implementarlos en instituciones educativas y centros de salud, pero la calidad del derecho todavía sigue siendo un desafío. Otro dato importante es que 7 de cada 10 peruanos no siente que su derecho este protegido.

Y un gran problema sigue siendo la discriminación. ¿Quiénes son los grupos más discriminados a los cuales se les viola sus derechos humanos? En primer lugar están las personas homosexuales, trans y bisexuales, luego las personas con VIH o SIDA, seguido de las poblaciones indígenas, las personas con discapacidad, las personas privadas de su libertad, las personas afroperuanas, los adultos mayores, las mujeres, las víctimas del conflicto interno (terrorismo y Fuerzas Armadas) las/os trabajadoras/es del hogar remuneradas, las personas de nacionalidad extranjera, las personas que defienden los derechos humanos y finalmente los niños, las niñas y las y los adolescentes.

Luego la encuesta pregunta ¿si tuviera una empresa a quien no contrataría? y los peruanos responden, no contrataría a: una persona que ha estado privada de su libertad, una persona extranjera, una persona trans (transexual, transgénero y travesti), una persona con VIH o SIDA, una persona con discapacidad intelectual (síndrome de Down, autismo, etc.) una persona homosexual ¿qué les parece?

Y los estereotipos que ayudan a perpetuar la discriminación en el caso de personas con orientación sexual distinta son:  las personas se vuelven homosexuales por traumas en su infancia o por malas experiencias, una persona trans (transexual, transgénero y travesti) vive confundida. Es peligroso dejar a un/una niño/a con un homosexual, el VIH – SIDA es una enfermedad de homosexuales y persona trans (transexual, transgénero y travesti), las personas con VIH – SIDA no deberían trabajar pues ponen en riesgo a su centro laboral, la homosexualidad es una enfermedad y finalmente el VIH – SIDA se contagia incluso mediante besos, abrazos, y por estrecharse las manos.

Y los estereotipos contra las mujeres que justifican la discriminación según esta encuesta son: la mujer puede trabajar siempre y cuando no descuide la casa y los hijos/as, es exagerado decir que un piropo a una mujer es una forma de acoso, que un hombre gane más sueldo que una mujer que hace el mismo trabajo porque él debe llevar el sustento para el hogar, es mejor que una mujer soporte los malos tratos de su pareja para no arruinar la unidad familiar.

Respecto de los estereotipos que justifican la discriminación contra los niños son: de vez en cuando es necesario algún golpe para corregir a los niños, niñas y adolescente, las adolescentes que reciben educación sexual tienen mayor actividad sexual, los niños y niñas pueden trabajar en lugar de estudiar cuando tienen que apoyar.

Todos estos estigmas que justifican las violaciones a los derechos humanos revelan que vivimos en un país de estereotipos y mentiras. En la universidad les digo a los estudiantes, respetar los derechos humanos no es un asunto de leyes sino de culturas porque si no cambiamos nuestra mentalidad seguiremos discriminándonos los unos con los otros, las otras y las otredades como decía el fallecido y extraordinario Padre Gustavo Gutiérrez.

Análisis & Opinión