POR: FRANCISCO EDGAR FLORES MITA
Los abogados, sabemos, que, en el derecho procesal, existen las figuras del testigo presencial y del testigo referencial; el presencial es el que ha visto los hechos, ha convivido con el acontecimiento, mientras que el referencial, es el que sabe porque terceras personas se lo dijeron.
El día sábado, 29 de mayo del presente año, llegó a Lima, Leopoldo López, procedente de Madrid-España, país, donde permanece exiliado desde octubre del 2020.
Leopoldo Eduardo López Mendoza, nació el 29 de abril de 1971, en caracas Venezuela, es un político y líder opositor al gobierno venezolano del fallecido Hugo Chávez y Nicolas Maduro.
¿Pero que vino a decir Leopoldo López?, vino a dar su testimonio de lo que paso en Venezuela y de lo que, hoy, es Venezuela, que, en el año 1999, voto por el supuesto cambio, por esa utopía de que el socialismo del Siglo XXI, acabará con la pobreza y las desigualdades, que, haciendo una nueva constitución, ya no habrá pobres ni corrupción, en otras palabras, vino a prevenirnos, de lo que pasara, si el pueblo peruano, apuesta por el Ideario de Vladimir Cerrón y sus aliados, del MOVADEF, brazo político de Sendero Luminoso.
¿Pero que dijo Leopoldo López? Citaremos una parte de su mensaje dirigido al Pueblo Peruano, de forma textual: “Venimos del futuro y en el futuro, si se plantea un modelo como este, lo que viene es oscuridad, hambre, desolación y tristeza. No queremos eso para el Perú. Queremos una democracia fuerte, solida, con organizaciones de la sociedad civil comprometidas, con ciudadanos que pueden lugar para alcanzar sus derechos”.
Hermanos Peruanos en especial de la Región Moquegua, sé que el modelo implantado desde el año 1993, tampoco ha podido solucionar muchos problemas sociales que persisten en la actualidad y que vienen del pasado, la culpa no es de la Constitución, porque al final solo es letra, que no tiene vida, que no piensa, y que su aplicación ha sido torcida por el hombre, llevado por su codicia y el afán de poder y de lucro.
El culpable no es el modelo, el culpable es el hombre, que se corrompe, en el Perú se corrompe desde el bodeguero de la esquina hasta al presidente de la Republica, entonces es problema de valores morales que hemos perdido, ahí hemos fallado todos, ahí todos debemos reconocer nuestra responsabilidad como ciudadanos peruanos, que le hemos fallado al país, gobernantes y gobernados.
Para recuperarnos y reivindicarnos, con nuestro país, no necesitamos de ningún caudillo, que nos prometa un cambio ¿Cuál cambio?, el modelo del socialismo del siglo XXI, que llevo a la pobreza y miseria a Venezuela, del cual Leopoldo López, es un testigo presencial del desastre, que arriesgando su vida vino a prevenirnos de lo que podría pasar, si seguimos confiando y apostando por un caudillo, que ofrece un cambio, que no es cambio, sino ideas trasnochadas, que en la actualidad ningún país socialista del mundo las aplica, ni la misma China que de comunista solo tiene el nombre, Rusia es más capitalista que el Perú, sin embargo en América Latina, aun se persiste con estos modelos, que solo llevan al apocalipsis de la economía de los países que la aplican, que trae más desempleo, miseria y aislamiento mundial.
El tema de valores y dignidad eso nos corresponde a nosotros, como peruanos, si nosotros no cambiamos, ¿Cómo podemos esperar que un modelo nos cambie?, el tema de valores y dignidad es un tema de la persona, o ustedes creen que votando por determinada agrupación política ¿seremos más morales y éticos que los demás?
Ya lo dije, en uno de mis artículos, la Constitución Política de todo país, solo es un marco, los actores somos nosotros, porque somos nosotros, los que elegimos desde un regidor de centro poblado hasta un presidente de la Republica, entonces no esperemos que un modelo o un caudillo nos cambie, eso es una quimera.
Conciudadanos, desde el instante mismo que el hombre fue creado, tenía que aprender a decidir entre el bien y el mal, eso es libertad, que después de la vida es el bien más preciado que un hombre tiene y entonces, nadie puede decidir por nosotros, y el modelo que actualmente tenemos, con todas sus imperfecciones, con todos sus cuestionamientos nos garantiza esa libertad, que todo hombre necesita para desenvolverse como pez en el agua.
Mientras que el modelo denominado socialismo del siglo XXI, es un modelo, que decide por nosotros, imponiéndonos un sistema pensionario estatal, prohibiendo la exportación y la importación, negándonos la tecnología que el mundo globalizado necesita, de todo eso nos vino a prevenir Leopoldo López, ojalá su testimonio nos sirva para tomar una decisión.