POR: FRANCISCO EDGAR FLORES MITA

El 22 de junio del presente año, La Prensa Regional, publico mi artículo “Las pruebas rápidas y los falsos negativos”, donde sostuve lo siguiente:

PRIMERO

Que, el exministro de salud Víctor Zamora Mesía, en fecha 29 de marzo del 2020, emite la RM. N° 139-2020 MINSA, que aprueba el documento técnico “Prevención y atención de personas afectadas pro COVID-19” y deroga la RM. N° 084-2020-MINSA, en ese nuevo protocolo, sin sustento científico, aprueba que el diagnostico se hace mediante pruebas rápidas.

SEGUNDO

Que, durante la gestión de la exministra de Salud María Elizabeth Hinostroza Pereyra, se emitieron las RM 040-2020-MINSA y la RM 084-2020-MINSA, que aprueban protocolos para la atención de personas con sospecha de COVID-19, la prueba solo tenía que ser prueba molecular.

TERCERO

El fracaso en la contención del covid-19 en nuestro país, fue la aplicación de las pruebas rápidas.

El viernes 4 de septiembre del 2020, en el semanario “Hildebrandt en sus Trece” los expertos de la Universidad Jhon Hopkins de los EE. UU Francisco Gonzales y Oscar Cingolani, dijeron que el fracaso en el Perú, en la contención de la pandemia fue porque no hubo pruebas moleculares masivas, según recomendación de la OMS.

No hubo seguimiento a los contagiados. No hubo políticas de prevención, como por ejemplo aislando a los contagiados y sus contactos “esa es la regla de oro de las pandemias” dijeron.

ES SABIO EL TIEMPO

Decimos que el tiempo nos da la razón, porque esta vez dos especialistas de una prestigiosa universidad que analizaron la realidad peruana, nos dicen que una causa del fracaso es que no hubo pruebas moleculares, esta afirmación, ya es producto de un análisis científico, ya no son simples afirmaciones ni noticias que dan las agencias noticiosas tanto nacionales como extranjeras.

El presidente de la Republica, Martin Vizcarra y sus ministros, en reiteradas ocasiones nos han dicho que estamos en una guerra, entonces si esto es así; al término de la guerra tendrán que ser sometidos a un tribunal de guerra los responsables, donde respondan lo siguiente:

¿Por qué se compraron las pruebas rápidas si la OMS, no las recomendaba?

¿Por qué se aplicaron las pruebas rápidas, si estas daban falsos negativos y falsos positivos?

¿Por qué no se aplicaron las pruebas moleculares masivamente?

Hoy, según el Sistema Informático Nacional de Defunciones, informa que, en el Perú, son 68,571 fallecidos, somos el tercer país a nivel mundial con más fallecidos, después de los EE.UU. y Brasil, que son poblaciones que superan los 100 millones de habitantes; quintos a nivel mundial en número de contagios y Segundos a nivel Sudamérica, tanto en contagios como en fallecidos, estos resultados son un fracaso, que el gobierno no quiere reconocer y enmendarse.

Fuimos el primer país sudamericano en decretar la emergencia sanitaria con inmovilización social obligatoria, con grandes recursos financieros para enfrentarla, se gastaron miles de millones de soles, pero hasta la fecha no tenemos la cifra exacta, porque la ministra de economía no lo quiere decir, a pesar de que está siendo interpelada por el Congreso de la República.

Como peruano, como profesional, me duele, que siempre seamos un fracaso en políticas de Estado, siempre estemos entre los peores del mundo como en el caso del manejo de la pandemia y porque no decirlo primeros en actos de corrupción, los que nos gobiernan siempre nos prometen la felicidad, como dijera Javier Heraud, pero hasta ahora nada nos han dado.

Es hora del cambio, es hora de la juventud “Los viejos a la tumba y los jóvenes a la lucha”, como dijera Manuel Gonzales Prada, es hora de la juventud peruana.

Si nosotros como peruanos no cambiamos, nadie podrá cambiar al Perú y ese cambio solo puede nacer en la niñez y la juventud. Manos a la obra.