POR: MIGUEL ARTURO SEMINARIO OJEDA (RESPONSABLE DEL MUSEO ELECTORAL Y DE LA DEMOCRACIA DE LA DNEF DEL JURADO NACIONAL DE ELECCIONES)
Los orígenes de la conmemoración de este día se ubican desde hace más de un siglo, señalándose el año 1910 como el inicio de las reflexiones sobre el rol de la mujer en la sociedad. Fue entonces cuando 17 mujeres de diferentes países se reunieron en Dinamarca con el propósito de fortalecer lo que hoy denominamos igualdad de género. Además, manifestaron públicamente su demanda por la universalidad de la ciudadanía, exigiendo que la mujer no fuera postergada en la delegación de poder a las autoridades.
Cada 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se reflexiona sobre el papel que desempeña en la sociedad la mitad de la humanidad, es decir, las mujeres. Estas reflexiones se multiplicaron desde que se hizo hincapié en su importancia para el mundo, en las conferencias internacionales sobre población. Dichos encuentros inspiraron la creación de los ministerios de la mujer en diversos países, con el fin de conmemorar sus logros y analizar los indicadores que aún reflejan evidencias de desigualdad.
Las raíces de esta conmemoración, que datan de 1910, están vinculadas a la Internacional Socialista y a la convocatoria de una conferencia en Copenhague, Dinamarca. En esa ocasión, se propuso que cada 8 de marzo se reflexionara sobre el papel de la mujer en la sociedad, reconociendo las luchas organizadas que se desarrollaban en diversos países. En un inicio, estas luchas fueron impulsadas únicamente por mujeres, pero con el tiempo, hombres de pensamiento progresista se sumaron a la causa, despojándose de la mentalidad machista imperante y alineándose con una lucha justa y necesaria. En este propósito, se afirmaban valores de igualdad, libertad y respeto.
LAS MUJERES DEL PERÚ
Las mujeres del Perú han dejado huellas trascendentes desde tiempos prehispánicos. Arqueólogos e historiadores continúan con la tarea de rescatar la memoria de las protagonistas de ese período, un esfuerzo que no se limita únicamente a sacerdotisas, capullanas o amazonas. Esta búsqueda avanza constantemente, revelando nombres de mujeres que desempeñaron roles fundamentales en escenarios que se creían exclusivos de los varones.
A comienzos del siglo XXI, el Centro de Estudios Histórico Militares del Perú develó una placa conmemorativa en honor a las protagonistas de la «Caravana de la Muerte», es decir, las tupacamaristas que fueron condenadas al destierro y al presidio, donde muchas de ellas fueron martirizadas hasta casi su exterminio. Solo unas pocas lograron sobrevivir y cumplir su condena en Europa y África.
Poco después, se colocó otra placa con los nombres de las patricias reconocidas en 1822 por el general San Martín por su apoyo a la causa patriota. Así, a los nombres de Juana de Dios Manrique de Luna y la abanquina Micaela Bastidas, que eran las únicas registradas en el Panteón Nacional de los Próceres, se sumaron nuevas inscripciones en las placas conmemorativas, honrando a muchas peruanas que se sacrificaron por la patria.
MUJERES QUE MARCARON LA HISTORIA
La ocasión nos lleva a recordar a las mujeres peruanas que lucharon por el derecho a la educación y a la ciudadanía, entre ellas:
Clorinda Matto de Turner, Elvira García y García, Mercedes Cabello de Carbonera, Esther Festini de Ramos Ocampo, Magda Portal, Alicia Montesinos, Zoila Aurora Cáceres, Dora Mayer.
Asimismo, es importante mencionar a las ocho primeras diputadas y a la única senadora del Perú en 1956, quienes se convirtieron en las primeras parlamentarias del país.
En 2025, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se realiza bajo el lema «Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento», con el propósito de sensibilizar a toda la humanidad sobre la necesidad de erradicar la desigualdad basada en el sexo. Este llamado a la acción resalta valores fundamentales como libertad, respeto, tolerancia e inclusión social.
CIUDADANÍA E IGUALDAD: UNA LUCHA PERMANENTE
En el siglo XX, las mujeres continuaron organizándose para erradicar definitivamente cualquier manifestación de desigualdad. En el caso peruano, la igualdad ciudadana se alcanzó en 1955, casi al final del gobierno del presidente Odría. Desde entonces, la mujer es reconocida como ciudadana con todos los derechos y ha seguido alzando la voz para evitar atropellos en su contra y en contra de los grupos vulnerables en cualquier parte del mundo.