POR: FRANCISCO EDGAR FLORES MITA
El título que empleo, para este, articulo, no es de mi creación, sino de Agustín Laje, al desarrollar el tema sobre postmarxismo y feminismo radical, en su libro “El libro negro de la nueva izquierda” que, escribió con Nicolas Márquez, donde ambos desmantelan los discursos de esas nuevas máscaras de la izquierda que sus teóricos hegemonizaron.
Siguiendo la misma critica, que hacen ambos autores, trataremos de explicar la careta que utiliza la izquierda peruana, para parecer engañosamente como amable y moderna, análisis que no hacen los autores, refiriéndose solo al caso argentino y europeo.
El proyecto marxista clásico, introduce las bondades de la ciencia en el estudio de las sociedades, para ello recurre al método dialectico de Hegel. ¿Qué es dialéctica? Es un método que supone que en la historia surgen fuerzas opuestas que, en su contradicción, generan una nueva fase que a su vez genera otra instancia contradictoria, y así sucesivamente.
Marx aplicando este método, sostiene que fue la burguesía la clase que destruyo el mundo feudal, pero esta burguesía, ha producido el proletariado, y será esta clase el arma que le dará muerte, por ello el manifiesto comunista dice: ”Los proletarios son entonces la clase social que tiene en sus manos la más importante misión histórica; impulsar una revolución que, al destruir la propiedad privada que fundamenta la división de clases, destruirá las clases sociales como tales y su liberación será la liberación de la toda la humanidad, siendo la última revolución en la historia; la revolución del proletariado, que abrirá las puertas de un paraíso llamado “comunismo”.
Con la caída del Muro de Berlín (9 de noviembre de 1989), marca el hito histórico del derrumbe del socialismo, el cual queda consumado en 1992, cuando la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas bajo el mando del entonces Premier Boris Yeltsin dejo de existir, con lo cual el imperio comunista de Europa quedo descuartizado en pequeños países, siendo el fin, del sueño comunista en el mundo, adiós a la revolución del proletariado, a la lucha de clases y la muerte de la burguesía vaticinada por Marx.
Fue el triunfo de la democracia capitalista, hoy denominada la derecha liberal, frente a su acérrimo enemigo, que los llevo incluso a la guerra fría, guerra de ideologías, teniendo como protagonistas a los Estados Unidos y la Unión soviética y sobre los cuales giraban sus aliados o países satélites.
29 años después, la izquierda no ha muerto, si con el marxismo no lograron el sueño de construir un paraíso en la tierra llamado comunismo, mediante la lucha de clases, hoy en el mundo han cambiado de estrategia.
En América Latina, mientras agonizaba el imperio ruso, en 1990 en la ciudad de Sao Paulo-Brasil, se llevó a cabo un conclave marxista, denominado “El Foro de Sao Paulo, donde acudieron 68 fuerzas políticas pertenecientes a 22 países latinoamericanos, entre ellos El ejército de liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el objetivo replantear el marxismo.
Por ello hoy la izquierda habla del “socialismo del siglo XXI”, nacido el 27 de febrero de 2005 en Venezuela, con Hugo Chávez, sosteniendo que el socialismo no ha muerto, este socialismo a diferencia del marxismo clásico basado en la lucha de clases, es más peligroso y violento, porque la estrategia es agudizar más las contradicciones, para llegar al poder, se alimenta de la generación de conflictos, de distintos tipos, que puedan encontrar su hilo conductor en la oposición al orden capitalista.
Este nuevo socialismo debe recoger, impulsar y agitar “Las reivindicaciones de los vecinos de los pueblos jóvenes, de las mujeres, de los jóvenes.
Esta estrategia del socialismo del Siglo XXI, se viene manifestando hoy en nuestro país, la nueva careta de la izquierda en el Perú, practicada por un partido radical de izquierda como es “Perú Libre”, que tiene como jefe al Señor Vladimir Cerrón y, como candidato a la presidencia al señor Pedro Castillo, dirigente radical del CONARE, ala del MOVADEF, que se introdujo en el Magisterio, precisamente para generar conflictos y agudizar contradicciones como la huelga llevada a cabo en el año 2017 a nivel nacional; el MOVADEF, es brazo político de SENDERO LUMINOSO, grupo radical de tendencia marxista, leninista y maoísta, que en la década de los 80, ensangrentó el país, y gracias a, nuestras fuerzas armadas, no logro su objetivo de tomar el poder político por la fuerza y la violencia.
Hoy la izquierda radical se presenta con una nueva careta, que pretende llegar al poder, haciendo creer al pueblo que se trata de una izquierda moderna y democrática, que acabará con todos los males del Perú, cuando no es más que un caballo de troya, que, de lograr ingresar al poder, entonces empezará la destrucción del orden constitucional, de las instituciones estatales, de las reservas que aún tenemos en las arcas fiscales, de la propiedad privada, de los medios de comunicación y de todo aquel que no piense como ellos.
El socialismo del siglo XXI, implantado por Hugo Chávez en Venezuela, ha convertido a ese pueblo, en un país inelegible, quebrado, sin reservas, con una hiperinflación galopante, no hay trabajo, hay hambre y miseria, no hay inversión, por eso los hermanos venezolanos tuvieron que migrar y lo siguen haciendo, no permitamos que nuestro país sea otra Venezuela.