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28 noviembre, 2024 1:52 am

Las mentiras en la vida política del Lagarto

Vivimos inmersos en una sociedad donde la mentira se ha normalizado, la traición se ha convertido en una práctica cotidiana y la hipocresía es la vestimenta predominante.

POR: KAREM ROCA LUQUE  

La corrupción sistémica ha dejado una profunda huella en el Perú. Desde Martín Vizcarra hasta otros seis mandatarios, el país ha enfrentado investigaciones, procesos judiciales, condenas e incluso destituciones parlamentarias, y lamentablemente, hasta un caso de suicidio, todo relacionado con actos de corrupción. Esta lacra mina la legitimidad de las instituciones y nos sumerge en una continua inestabilidad política.

Martín Vizcarra, conocido también como el «tiktokero más ridículo del país» y apodado como ‘Lagarto’, ha ganado el poco envidiable título de «mentiroso» por las numerosas falsedades que ha esparcido a lo largo de su carrera política.

Desde sus primeros días en la administración pública, cuando se desempeñaba como director ejecutivo del Proyecto Especial Pasto Grande en Moquegua durante la década de los ochenta, Vizcarra mostró una habilidad inusual para la mentira, incluso siendo etiquetado por expertos como un mitómano.

Sin embargo, es durante su mandato como presidente del Perú cuando sus mentiras han tenido repercusiones más graves. Uno de los episodios más escandalosos y por el que está siendo investigado en el caso conocido como ‘Vacunagate’, es su negación de haber recibido una vacuna contra el COVID-19 de manera clandestina.

La primera y más significativa de sus mentiras ocurrió cuando Vizcarra afirmó haber participado en un ensayo clínico de fase tres de la vacuna ‘Sinopharm’, mientras en el país se promovía una campaña de voluntariado para probar la vacuna. Sin embargo, tanto el doctor Edgard Málaga, director técnico del ensayo clínico del laboratorio chino, como la Universidad Cayetano Heredia, desmintieron rápidamente esta afirmación. Aseguraron que el entonces presidente, junto con su familia (su esposa Maribel y su hermano César), recibieron la vacuna antes que el personal médico.

La segunda mentira se produjo cuando Vizcarra negó haberse reunido con la excongresista Keiko Fujimori durante su gestión. Sin embargo, la propia líder de Fuerza Popular admitió los encuentros secretos con el objetivo de planificar la destitución del entonces presidente, Pedro Pablo Kuczynski, para que Vizcarra asumiera la presidencia.

La tercera mentira de Vizcarra durante su mandato fue su negativa a haber intervenido en la contratación del artista Richard ‘Swing’ en el Ministerio de Cultura. Sin embargo, investigaciones parlamentarias y fiscales posteriormente demostraron que esta afirmación era falsa y que, de hecho, Vizcarra había participado activamente en dicho proceso de contratación.

Entonces, ¿qué ocurrió después de que el Pleno del Congreso aprobara una resolución legislativa el 14 de marzo de 2024, acusando a Martín Vizcarra de varios delitos?

El Congreso aprobó por unanimidad, con 83 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones, una resolución legislativa que acusaba al expresidente Martín Vizcarra Cornejo de presuntos delitos. Entre ellos se incluían el tráfico de influencias agravado, negociación incompatible y obstrucción a la justicia, en calidad de autor, así como peculado doloso, como instigador.

La cuarta de sus mentiras ocurrió cuando Vizcarra afirmó no conocer al señor Antonio Camayo ni haber tenido contacto con él. Esto, a pesar de que Camayo había sido capturado, estaba siendo investigado y enfrentaba un proceso penal por su presunta participación en el caso de corrupción ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’. Posteriormente, se difundió una fotografía en la que ambos aparecían sonrientes, lo que contradecía la negación inicial de Vizcarra.

La quinta mentira rememora la frase «no estuve en el Cusco con la señorita Zully Pinchi», pronunciada por Vizcarra en medio de un escándalo marital. Pinchi había organizado un evento mediático en el Hotel Monasterio, un lujoso resort en la región del Cusco, donde se mostraron pruebas como chats y audios que sugerían lo contrario. Vizcarra negó todo, argumentando que se trataba de una confusión.

La sexta mentira involucró a Vizcarra y a su abogado, quienes afirmaron públicamente que el caso en el que estaban siendo investigados en Lomas de Ilo y el Hospital Regional de Moquegua sería archivado por falta de pruebas. Sin embargo, la jueza Margarita Salcedo decidió desestimar la solicitud de sobreseimiento presentada por el abogado de Vizcarra, lo que significaba que el proceso por el delito en cuestión continuaría.

En la audiencia, la magistrada Margarita Salcedo determinó que existen pruebas que vinculan al exjefe de Estado con el delito de cohecho pasivo dentro del caso, por lo tanto, el recurso presentado por su defensa fue desestimado.

Recientemente, el día 29 de abril del presente año, el Poder Judicial emitió el auto de enjuiciamiento por el caso de Lomas de Ilo y Hospital de Moquegua en contra de Martín Vizcarra. Se le imputan delitos de cohecho pasivo propio. Tras una extensa audiencia de control de requerimiento mixto, se dictaminó la decisión, y se ordenó la implementación de nuevas acciones legales en contra del Lagarto.

El fiscal Juárez Atoche expresó su confianza en que se pueda dictar una condena en contra de Martín Vizcarra. Cabe destacar que él está involucrado en el caso Obrainsa, donde se solicitan 25 años de prisión en su contra. El fiscal señaló que existe un amplio conjunto de evidencias que sustentan una acusación contundente contra el exmandatario.

«Estoy seguro de que ganaremos este juicio, de lo contrario no lo habríamos llevado a cabo. Tengan la seguridad de que este caso es sólido y el Ministerio Público estará a la altura de las circunstancias», declaró el Fiscal Germán Juárez Atoche.

En conclusión, todo el cerco investigativo que rodea a Vizcarra y los testimonios que ofrece como prueba en su defensa siguen la línea del engaño y la mentira. Algunos incluso tienen la orden de negar todo hasta el final. Por esta razón, aquellos que somos llamados a declarar por la fiscalía en casos donde Vizcarra está siendo investigado, y por haber trabajado con él, somos vistos como obstáculos en su camino y, por ende, somos declarados personas no gratas.

Pero, como bien dice el libro «El Quijote de la Mancha», «Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades». Sigamos atentos, la justicia será implacable. Aquí no habrá borrón ni cuenta nueva. Aquí, cada quien rendirá cuentas por sus acciones.

Martín, has mentido todo lo que has querido sobre mi persona y no te das cuenta de que mi mejor abogado es Dios.

Queridos lectores, nos vemos la próxima semana.

Análisis & Opinión