Por: Gustavo Robles Fernández
INDEHI-UNSA
El Mar Peruano tiene un área de 617 500 km2 de aguas territoriales, desde su línea costera de 2330 km de longitud, hasta una distancia de 200 millas marinas, permitiendo la existencia de múltiples ecosistemas y una gran diversidad biológica para el desarrollo de grandes poblaciones de peces. Una de las principales especies explotadas en nuestro mar, es la anchoveta, que constituye la base de la industria pesquera peruana desde los años 50.
IMPORTANCIA DEL RECURSO ANCHOVETA
La anchoveta es un pez pelágico que vive alrededor de tres años, se encuentra distribuido desde Punta Aguja al norte del Perú, hasta la Isla Chiloé en el centro de Chile. Durante la primavera y el verano, se encuentra dentro de una franja costera hasta las 20-30 millas; en el otoño e invierno llega a desplazarse hasta las 80 millas y en algunas ocasiones más allá de las 100 millas. En su etapa de reproducción y crecimiento, se encuentra en las cinco (5) millas. Para proteger el recurso no se permite la pesca industrial, dentro de esa área de mar. La anchoveta se reproduce todo el año, pero principalmente entre julio y setiembre y en menor proporción durante los meses de febrero y marzo.
Se alimenta del abundante plancton existente en nuestra costa. Los nutrientes, los vientos y la luz solar, son los elementos que determinan la productividad de las aguas peruanas, constituyéndose en unos de los mares más ricos del mundo, base de la alimentación de la anchoveta, la misma que a su vez, constituye el principal alimento de los peces mayores, aves guaneras y mamíferos marinos.
5 MILLAS: ZONAS DE REPRODUCCIÓN
El agua adyacente a la costa por ser la más rica en nutrientes, se constituye en zona de reproducción de la flora y fauna marina, zona de crianza y desarrollo de las ovas y larvas. Es por esta condición, que todos los países ribereños, asumen como medida para proteger sus recursos hidrobiológicos, el establecimiento de una zona de reserva, comprendida de una franja costera, que se extiende entre las cero (0) y cinco (5) millas marinas.
CONSECUENCIAS DE SU EXTRACCIÓN
La extracción desmesurada de la anchoveta, fuera y muchas veces dentro de las 5 millas, haciendo uso de las embarcaciones industriales, maniobran sus inmensas redes de calado y reducidas aberturas de mallas, generando impactos bastante negativos en la dinámica poblacional de los recursos como la anchoveta, que se ha vuelto mucho más pequeña y bastante más susceptible a las variaciones del ecosistema.
Ya no hay tanta anchoveta como antes y ese es el mayor de los problemas. Es por eso que la sobrepesca y la disminución de las poblaciones del recurso, no solo la afecta a la anchoveta, sino también, a los diferentes peces de importancia económica (bonito, jurel, caballa, corvina, cojinova, etc.), que contribuyen a la economía del país y a la seguridad alimentaria; asimismo, afecta a las aves marinas como el pingüino de Humboldt, el guanay; los lobos marinos, las ballenas y los delfines todas se alimentan casi exclusivamente de anchoveta.
VENTANAS DE PENETRACIÓN PARA EL SUR
Dentro de este contexto, de manera irresponsable, ahora se pretende nuevamente promover medidas administrativas, como las que se aplicaron muchos atrás, como el D.S. Nº003-2008-PRODUCE, a través del cual se estableció los procedimientos para que los Gobiernos Regionales de Arequipa, Moquegua y Tacna, formalicen el recordado Régimen Especial de Pesca (REP) de anchoveta, desde los 16º Latitud Sur hasta el Extremo Sur del Dominio Marítimo del País, con esta norma legal, se impuso que la pesca industrial, realice sus capturas en zonas prohibidas, lo cual estaba contraviniendo lo señalado en la Ley General de Pesca Nº 25977 y su reglamento aprobado con D.S. Nº 012-2001-PE y el D.S. Nº 017-92-PE de septiembre de 1992 a través del cual se declaró las primeras 5 millas marinas como Zona de Protección de la Flora y Fauna existente en ella.
ZONA EXCLUSIVA
Por eso es importante que la Ley General de Pesca, debe consagrar y mantener siempre una zona exclusiva de 5 millas, como zona para la reproducción de las especies, de cría, de alimentación, de afloramiento de nutrientes, para el desarrollo de la maricultura y repoblamiento de recursos marinos, y por supuesto, zona exclusiva para la pesquería artesanal. Hacer lo contario significaría, pérdida de la diversidad biológica, capturas incidentales, perjuicio de la actividad turística, descenso de la rentabilidad de la pesca artesanal, interrupción de las áreas de cultivo y repoblamiento y, riesgos de contaminación.
PROTECCIÓN Y SOSTENIBILIDAD
Los recursos hidrobiológicos, son considerados como patrimonio de nuestro país, lo que significa la enorme responsabilidad de administrarlos racionalmente, en beneficio de la población nacional mayoritaria del presente y de las futuras generaciones y no solo de un pequeño sector particular, que “sobreexplotan la anchoveta con la extracción de juveniles y hembras desovantes en porcentajes depredatorio, agregando el irregular crecimiento de la flota industrial con capacidades de bodega de más de 250 mil toneladas” (J. Rebaza Carpio, 2006).
URGENTE CUIDAR Y VIGILAR LA ANCHOVETA
La importancia alimentaria que fue ratificada en diciembre del 2014, cuando se desarrolló en nuestro país la COP 20 y el coordinador general del Proyecto GEF-PNUD Humboldt, Michael Akester, afirmó que la FAO reconoció que “el 90% de las pesquerías a nivel mundial están sobreexplotadas, por lo que resulta urgente cuidar y vigilar la anchoveta en el Perú, bajo las nuevas condiciones que impone el cambio climático, sobre todo por su importancia a nivel global para la seguridad alimenticia”. Asimismo, en el 2016, entre las propuestas sustentadas por el Perú, en la 21 APEC, se destacó el proyecto de “Aprovechar la extracción de la anchoveta peruana para destinarla al consumo humano directo” en la región Asia Pacífico y así lograr satisfacer una demanda mundial.
MODERNIZAR PESCA ARTESANAL
Por qué en lugar de estar pensando que ingresen las embarcaciones anchoveteras industriales dentro de las 5 millas marinas, se dediquen más bien, a modernizar la pesca artesanal, buscando un enfoque integral que permita identificar propuestas claras y convincentes que beneficien directamente al pescador artesanal, desde la adopción de medidas de conservación y protección de los recursos, hasta la promoción de la acuicultura-maricultura y repoblamiento, como alternativas o complemento de sus actividades extractivas.
RESPETO DE LAS 5 MILLAS
En conclusión, la zona de las 5 millas marinas debe continuar siendo reservada de manera exclusiva para la pesca artesanal, porque responde a la necesidad de proteger la diversidad como zona de reproducción natural y renovación poblacional de los recursos hidrobiológicos, zona de crianza y desarrollo de las ovas y larvas que sustentan la pesca de consumo humano directo. Todo ello, conlleva al aprovechamiento sostenido de los recursos costeros accesibles a la pesca artesanal.