POR: MG ROCÍO CORNELIO AIRA
El perfil del funcionario público en salud, ya sea médico, enfermera o trabajador, a menudo cree que su sueldo es pagado por el Estado. Lo que no reconocen es que ese sueldo lo pagan los contribuyentes a través del IGV o del impuesto a la renta de los empresarios y millones de trabajadores del sector privado.
En ese entendimiento, los funcionarios públicos en salud (justos pagan por pecadores) creen que están haciendo un favor al usuario o paciente. Los descuentos que se hacen por planilla a los trabajadores del sector privado no se consideran. Así se refirió un paciente con su queja.
El maltrato en el MINSA de Moquegua a los pacientes es frecuente. En una encuesta del INEI, que publicaremos la próxima semana, se revela que el peor maltrato en el sector público ocurre en el sector salud. Otra queja es cuando un paciente fue a solicitar un servicio en una posta y llevó su celular con la receta médica; la enfermera le dijo: “Tiene que traerlo en físico”. Era domingo y no había servicio de fotocopiado, y el paciente padecía de neumonía. La digitalización no había llegado a la posta del MINSA. La lección del COVID no había sido aprendida por el MINSA.
Todos sabemos que la digitalización permitió eliminar lo más rápido posible el contagio. Pero Perú sigue siendo un país subdesarrollado con un Estado que maltrata al usuario, y esto también se repite en EsSalud.
Los funcionarios políticos-técnicos (MINSA) de alto nivel deberían visitar de manera inopinada las postas y otros establecimientos del sector. Tal como ocurrió en Chiclayo, donde la gerente se hizo pasar por paciente y no la atendieron en el centro de salud.
La funcionaria Jessica Antón de La Cruz dijo que en una inspección inopinada que realizó, encontró los establecimientos de salud cerrados y comprobó la pésima atención que reciben los pacientes en los diferentes establecimientos. Recibió la indiferencia de los médicos, quienes descansaban plácidamente durante el horario laboral.
“Me hice pasar por paciente y desde la puerta me preguntaron si presentaba una emergencia o una urgencia, con un maltrato tremendo. Esta situación ocurrió en los centros de salud Toribia Castro de Lambayeque y José Olaya de Chiclayo”, señaló la autoridad totalmente indignada.
Ella comprobó y dijo: «Ahora vemos que los propios pacientes tienen que evaluarse desde la puerta, si es una emergencia o una urgencia, en lugar de hacerlos pasar y atenderlos» (Radio Exitosa). Aquí en Moquegua, ¿no hay denuncias porque el sector salud distribuye publicidad en los medios? Nosotros no lo creemos, pero puede ser.