POR JORGE DEL CASTILLO GÁLVEZ
Es responsable presentar un plan de gobierno serio, convocando a los mejores, sin importar si son apristas o no. Las universidades también tienen un papel trascendental en este proceso.
Respecto a la juventud, siempre he creído que es necesario inculcarles principios sólidos. En nuestras filas, formamos a nuestros jóvenes desde temprana edad, ayudándolos a crecer y prepararse para los desafíos que vendrán. Es fundamental que las nuevas generaciones se formen con valores claros y una visión de país a largo plazo. Si queremos un cambio real, es a través de ellos que lo lograremos. Mi mensaje para los jóvenes sería que se preparen, que estudien y que se involucren en la política, pero desde una perspectiva ética y comprometida con el bienestar común.
En cuanto a la región Moquegua, considero que tiene un potencial enorme; además, es una de las regiones más competitivas del Perú. Su riqueza en recursos naturales y la capacidad productiva de su gente la convierten en una de las regiones más importantes del país. Sin embargo, es necesario que se den algunos pasos para elevar su nivel de productividad. Sectores como la minería, el capital humano, el comercio y el sector público, apoyado por el canon minero que se tiene —también gracias al voto aprista para modificar la ley— están avanzando, pero aún hay mucho por hacer. Las autoridades deben darle mayor importancia al turismo, que puede ser un motor económico clave para la región, pero necesitan mejorar la infraestructura y facilitar la burocracia para que los emprendedores puedan desarrollarse sin tantas trabas.
Debemos plantear un plan de gobierno serio, viable y basado en la experiencia, pero también convocando a los mejores, sin importar su afiliación política. Este es el momento de trabajar juntos por el bien común, dejando de lado las diferencias y concentrándonos en lo que realmente importa: el desarrollo de la región y el bienestar de su gente.
Como mencioné antes, el APRA siempre ha sido un partido con profundas raíces democráticas. A diferencia de otros partidos que buscan candidatos improvisados, nosotros nos aseguramos de que nuestros jóvenes se preparen desde temprano para asumir responsabilidades en el futuro. No se trata de elegir a alguien por capricho o porque es amigo de alguien, sino de asegurarnos de que quienes nos representen tengan la capacidad y la experiencia necesarias para llevar al Perú por el camino correcto.
Sobre la situación política actual, la improvisación ha sido un factor dominante en los últimos años. Hemos visto cómo candidatos sin preparación han llegado al poder, y las consecuencias han sido evidentes. El populismo y la falta de visión han llevado a nuestro país a una situación crítica. Es momento de que los ciudadanos reflexionen sobre a quién eligen y por qué lo hacen. No podemos seguir eligiendo candidatos solo por simpatía o por promesas vacías.
