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18 marzo, 2025 4:26 am

La Candelaria y el Perú

POR: MSC. MBA (C) – PMO ARQ. GUSTAVO PUMA CÁCERES [PLANIFICADOR URBANO TERRITORIAL Y PORTUARIA, GOBERNANZA TERRITORIAL Y GESTIÓN DE CIUDADES PUERTO]     

La falta de planificación urbana y territorial en Arequipa al 2050 es el resultado de una combinación de factores económicos, sociales y la falta de voluntad política por parte de quienes gobiernan la ciudad.

Jallala Puno!! Aski urukïpanay jilata (buen día, hermano), Aski urukïpan kullaka (buen día, hermana).

Escribo estas líneas desde mi querido Puno, la Festividad de la Virgen de la Candelaria 2025 declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, no solo es una manifestación de identidad cultural, sino también un factor clave en la economía local. Muchos de mis amigos, conocidos y colegas saben que soy danzarín desde el 2008 bailando para la Candicha; desde Cerro de Pasco llegué a Puno para mi primera Candelaria recuerdos imborrables, ¡un flashback que se me viene a la memoria, ciertamente nací en Arequipa de padres cusqueños y puneñista de corazón! Y como dice la letra de la canción Mamita Candelaria cuyo autor es el profesor Raúl Castillo Gamarra:

  • Madre de todos los puneños
  • Mamita Candelaria
  • Luz de mi pecho atormentado
  • Flor de mi corazón

Soy danzarín y venero a la virgen María a través de la danza durante cerca de cuatro días y quienes venimos a la festividad de la Candelaria llegamos de las 24 regiones del Perú, pero sobre todo de Lima, la más provinciana de todas las ciudades y la macro región sur, Arequipa, Ayacucho, Apurímac, Moquegua, Cusco, Madre de Dios y Tacna. Puno la capital folclórica del Perú tiene 23 danzas declaradas hasta ahora Patrimonio Cultural de la Nación, que se bailan en la festividad y que son: Diablada, Morenada, Rey Moreno y Rey Caporal, Sikuri, Llameritos de Cantería, Hach’akallas de Usicayos, Unucajas, Chunchos de Esquilaya, Qhapero, Warakeros de Sandia, k’ajelo, Los Unkakus, Wapululos, Llipi Pulis, Q’arapulis o Quena-quena, Ayarachi, La Chacallada, Chacareros-Lawa K’umus, Wifala San Francisco Javier de Muñani, Saraquenas y Novenantes, Wifala de San Antonio de Putina, Pandilla Puneña, Qashwa de Machuaychas y Chiñipilcos de la fiesta de San Sebastián, entre otros.

Pero, ¿por qué es importante la Festividad de la Virgen Candelaria en la cultura y el sincretismo andino y aymara en el Perú?

No solo es el sincretismo religioso, la conexión con el ciclo agrícola, la expresión cultural y artística, la reafirmación de la identidad e Integración comunitaria. La festividad de la Candelaria es fundamental para la identidad cultural de los pueblos andinos y aymaras en el Perú. Es una oportunidad para reafirmar y celebrar sus raíces, tradiciones y creencias. La participación en las danzas, procesiones y otras actividades fortalece el sentido de comunidad y pertenencia.

En lo económico, según la Cámara de Comercio y Producción de Puno, esta celebración generará un movimiento económico estimado en S/ 276,467,717.54 consolidándose como una de las festividades más relevantes del país. El impacto financiero de la festividad será especialmente notorio durante los días principales del concurso y pasacalle, con un estimado de S/ 190,161,807.06 en movimiento económico. En este periodo, el gasto de los danzarines y espectadores será el principal motor de la economía regional, contribuyendo con S/ 118,675,327.71 y S/ 62,689,123.18, respectivamente.

El dinamismo económico no se limita a los días centrales de la festividad. Las actividades previas y posteriores, incluyendo ensayos, preparativos, danzas autóctonas y eventos de despedida, movilizarán S/ 86,305,910.48. Hoteles, hospedajes, restaurantes, mercados, transportistas, estilistas, modistas y comerciantes ambulatorios se benefician directamente de la afluencia de turistas y participantes.

En resumen, la festividad de la Candelaria es una celebración rica en significado cultural y religioso, que refleja la fusión de tradiciones indígenas y católicas en la región andina del Perú. Es un evento que no solo honra a la Virgen de la Candelaria, sino que también celebra la diversidad y la riqueza cultural de los pueblos andinos y aymaras. Su celebración es una muestra viva de la resistencia y adaptación de estas culturas a lo largo de nuestra historia.

Hoy lunes 10 de febrero cuando ustedes estén leyendo esta columna, yo estaré bailando en la gran parada de veneración con mi agrupación de Caporales Mi Viejo San Juan y desde estas líneas quiero agradecer a muchos bloques y agrupaciones que me acogieron cerca de estos 16 años de vida viniendo a danzar a Puno con los Caporales Centralistas, Morenada Porteño y Morenada Bellavista – Plana Mayor y con la Kullawada Virgen de la Candelaria, gracias por haberlos conocido y ser parte de un pedazo de mi vida, y como reza el dicho: “lo bailado, lo vivido, nadie me lo quita”. Un gran y sentido homenaje a todos los danzarines que vienen de todo el Perú por fe y devoción.

¡Jallalla Mamita Candelaria!, ella lo ha hecho todo.

Análisis & Opinión