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Keiko debe renunciar a la segunda vuelta

POR: LIC. CELSO VERA SUÁREZ     

Comenzó lo que ya se veía venir para la segunda vuelta electoral, la guerra sucia contra Pedro Castillo, candidato que propone algo distinto al neoliberalismo de 30 años. Así pues, el chavismo, el castrismo y el comunismo son lanzados a mansalva como gas pimienta sobre el electorado. Encargados de ello, son los medios de comunicación de alcance nacional controlados por los grupos de poder económico, que bombardean mañana, tarde y noche a través de micrófonos y pantallas direccionadas a repetir hasta el cansancio las consabidas cantilenas.

La última encuesta de IEP, dando el 41.5 % de aprobación a Pedro castillo, frente a un lejano 21.5 % a Keiko Fujimori, ha llenado de pánico a los apóstoles del neoliberalismo, a los nuevos dueños del Perú. Ha caído como un terremoto de grado 9 sobre el edificio de grandes privilegios construido en 30 años de política económica neoliberal, amparados en la constitución fujimorista de 1993. Pero, el terruqueo que les sirvió para bloquear y traerse abajo el ascenso de Verónika Mendoza, hoy, con un electorado más avisado, ya no les funciona, de ahí el resultado de la última encuesta.

Ahora, machacan nuevamente con el sambenito del comunismo para traerse abajo a Pedro Castillo. Un “comunismo” lleno de infundios y mentiras: “Si tienes 2 casas, te quitarán una”; “si tienes una chacra, te quitarán la mitad”; “si tienes ahorro en el banco, lo socializarán” (Willax), etc., etc. Falacias que no resisten el menor argumento y son producto de mentes afiebradas y llenas de temor.

Lo que propone Perú Libre en su Plan de Gobierno, básicamente, es renegociar los contratos-ley que otorgan gollerías y enormes beneficios a las transnacionales, al Club de la Construcción y a las empresas agroexportadoras, en perjuicio de la nación. Es justo renegociarlos, entonces, para rescatar un porcentaje significativo de ellos para invertirlo en el bienestar de la población y desarrollo del país. Y esto no es comunismo en cuba ni en la China. No es nada del otro mundo, ya se aplicó en Bolivia con Evo morales, donde el 80 % de utilidades se quedan para el estado y el 20 % para la empresa privada. Y ninguna empresa privada se fue.

Aquí en el Perú, tenemos la desgracia de tener a la DBA (Derecha Bruta y Achorada) más recalcitrante de Latinoamérica y todo lo quieren para ellos. Deberían aprender de la derecha chilena que, después que el ex presidente socialista, Salvador allende, nacionalizara el cobre en 1973, los gobiernos de derecha que le siguieron, incluyendo al dictador Pinochet, no privatizaron el cobre, recurso que hoy pertenece al Estado chileno y sirve para desarrollar su país.

Es tanto el pánico de la derecha peruana que, hasta el renombrado premio Nobel y derechista a ultranza, Mario Vargas Llosa, embajador del capitalismo internacional, ha llamado a votar por Keiko, a la que califica como “mal menor”; pero no sólo eso, sino que mete miedo amenazando con tocar la puerta de los cuarteles ante un eventual gobierno reformista de Perú libre.

Y, por último, un consejo a Keiko Fujimori. Ante una avalancha electoral en contra que se avizora para el 6 de junio, debería adoptar una decisión más juiciosa y reflexiva, mostrar un poquito de pudor y vergüenza ante las tropelías que cometió su padre y también ella, al contar con 73 congresistas a su mando en el 2016 y no haber dado ninguna ley en beneficio del pueblo peruano. Por eso, desde esta columna le decimos: ¡renuncia Keiko a la segunda vuelta!, y ahórrale S/ 500 millones al Estado, que bien podrían servir para la compra de vacunas y medicinas para combatir la pandemia y dotar de plantas de oxígeno a todas las provincias del país. Los peruanos que hacen cola en los hospitales te lo agradecerían, y tal vez alguno de ellos te perdone y vote por ti.

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