POR: CÉSAR CARO JIMÉNEZ
En el mundo de la minería, las fusiones y adquisiciones son un tema común que busca generar sinergias, incrementar la rentabilidad y fortalecer la posición competitiva en el mercado, por lo que no nos debe llamar la atención el intento de BHP Billiton de absorber con una oferta de 49.200 millones de dólares a Anglo American, después de que las empresas no pudieron ponerse de acuerdo sobre cómo manejar los activos de platino del objetivo en Sudáfrica.
La medida anula el mayor acuerdo minero en proceso en lo que va del año. BHP debe esperar al menos seis meses para hacer otra oferta por Anglo, a menos que alguien más presente una oferta por el productor de cobre y platino con sede en Londres.
Pero al margen de lo que pueda ocurrir más adelante, lo preocupante es la inercia y autismo de nuestras autoridades que no se molestan en cambiar en lo más mínimo las actuales reglas que permiten hechos como, por ejemplo, que en 1993, la empresa Cyprus Amax Minerals adquiera la Sociedad Minera Cerro Verde, propiedad de Minero Perú S.A. en US$ 34 millones de dólares, cifra irrisoria si la comparamos con lo pagado apenas un mes después por El Abra, una mina de menor dimensión que Cerro Verde: US$345 millones de dólares por el 51% de las acciones. El 49% restante pertenece hasta la fecha a la empresa estatal chilena CODELCO.
Sin embargo, en un acuerdo valorado en US$1.790 millones, Phelps Dodge Corp. logró imponer su oferta hostil para adquirir al productor de cobre Cyprus Amax Minerals que desapareció del escenario como también Phelps Dodge Corp que fue absorbida, a tal punto que hoy Cerro Verde tiene como principales accionistas a Freeport-McMoran INC. 53,56 %, Sumitomo Metal Mining CO., LTD. Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. 19,58 % AFP Integra SA 0,3329 %.
Sin embargo, de tales movidas económicas y financieras el Perú en líneas generales no se ha beneficiado ni se beneficiará en lo más mínimo como ocurrió con ocasión de la venta del 18.1 de las acciones de Quellaveco por parte del Banco Mundial a Mitsubishi por una suma cercana a los US$ 900 millones de dólares y luego Anglo American le vendió directamente el 21.9% de las acciones a Mitsubishi en 600 millones de dólares. (En la actualidad el grupo japonés cuenta con el 40% del accionariado).
Y repito y pregunto: ¿Qué hacen al respecto nuestras autoridades tanto nacionales como regionales y me refiero no solo a las políticas, sino también a las académicas y profesionales? Nada, absolutamente nada. Al menos podrían imitar en algo a los políticos chilenos.
Y en cuanto la posibilidad de que Anglo American cambie de dueño, me permito transcribir unos comentarios que entre líneas dejan entender que todavía el tema no está cerrado: «BHP no hará una oferta firme por Anglo American», dijo el director ejecutivo Mark Henry en un comunicado publicado minutos antes de las 5 pm, hora límite del Reino Unido para que el gigante minero presentara una oferta formal.
“Si bien creíamos que nuestra propuesta para Anglo American era una oportunidad convincente para aumentar efectivamente el valor para ambos grupos de accionistas, no pudimos llegar a un acuerdo con Anglo American sobre nuestros puntos de vista específicos con respecto al riesgo y costo regulatorio de Sudáfrica. »
La medida anula el mayor acuerdo minero en proceso en lo que va del año. BHP debe esperar al menos seis meses para hacer otra oferta por Anglo, a menos que alguien más presente una oferta por el productor de cobre y platino con sede en Londres.
Más temprano el miércoles, Anglo había rechazado la petición de BHP de extender las conversaciones de adquisición, argumentando que la minera más grande del mundo no había abordado sus preocupaciones sobre la «estructura altamente compleja y poco atractiva» del acuerdo propuesto. El hecho de que Anglo le negara más tiempo a BHP puso en duda el acuerdo, dijeron analistas.
Las empresas se concentraron en encontrar una estructura de acuerdo satisfactoria desde el 22 de mayo, cuando Anglo rechazó la tercera oferta de BHP. BHP quería que Anglo se deshiciera de su empresa de platino Anglo American Platinum, que cotiza en Johannesburgo, así como de Kumba Iron Ore.
Anglo dijo que la escisión de las participaciones mayoritarias crearía un riesgo excesivo para sus propios inversores, quienes acabarían teniendo esas acciones. Quería que BHP alterara la estructura propuesta o compensara a sus accionistas por cualquier pérdida de valor como resultado de las escisiones.
El principal interés de BHP al apuntar a Anglo eran sus minas de cobre. Un mundo electrificado se está volviendo cada vez más dependiente de los metales para baterías, particularmente del cobre, y BHP está ansiosa por asegurar una posición de liderazgo en este mercado. Una alianza le habría dado al gigante minero alrededor del 10% de la producción mundial de cobre en un momento en que los precios del cobre están alcanzando niveles récord. Han subido alrededor de un 23% en lo que va del año.
Un acuerdo exitoso habría remodelado la industria minera y habría impulsado la presencia de BHP en los principales países productores de cobre del mundo, Chile y Perú. Se habría convertido en el mayor productor mundial del metal, superando con creces a la minera estatal chilena Codelco.