POR MAG. JAIME CARPIO BANDA
Los indicadores de ejecución presupuestal en Mejía reflejan un manejo deficiente de los recursos públicos, con la mayoría de los proyectos inactivos y un alto riesgo de que los fondos asignados retornen al Tesoro Público. Esta situación genera serias dudas sobre la sensibilidad y eficacia de las autoridades locales para impulsar el desarrollo del distrito.
De un PIM (Presupuesto Institucional Modificado) total de 4,458,914 soles (cuatro millones cuatrocientos cincuenta y ocho mil novecientos catorce soles) y un devengado total de 715,723 soles (setecientos quince mil setecientos veintitrés soles), se deduce que el avance es de 16.1%. Este grave nivel de subejecución coloca a la municipalidad muy por debajo del umbral recomendado para el primer semestre, que debe rondar entre el 45% y el 50%.
Esta cifra refleja una alerta roja en la capacidad de ejecución y uso eficiente de recursos públicos.
DOS TERCIOS DE LOS PROYECTOS ESTÁN PARALIZADOS
De los 15 proyectos programados, 10 no presentan ningún avance (0%), lo que implica una paralización efectiva de 2.6 millones (dos millones seiscientos mil soles), equivalente a más del 60% del PIM total. Estos recursos inmovilizados representan un riesgo de reversión al Tesoro Público si no se ejecutan oportunamente.
Tres proyectos destacan por tener una ejecución por encima del 45%: el proyecto de transitabilidad en La Perla con 99.8%, el muro de contención en la Av. Tambo con 69.9% y el mejoramiento de servicios culturales en Las Gaviotas con 46.3%. Esto demuestra que sí hay capacidad técnica operativa en algunos frentes, pero que no se está replicando al resto.