El exviceministro de Agricultura, Hubert Valdivia Pinto, advirtió que el problema hídrico del Valle de Tambo no radica en la escasez del recurso, sino en la falta de infraestructura de regulación y planificación estatal. Afirmó que más de 520 millones de metros cúbicos de agua del río Tambo se pierden anualmente en el mar por ausencia de represas y proyectos paralizados desde hace décadas.
TRES DÉCADAS DE POSTERGACIÓN
Valdivia recordó que los conflictos por el agua entre Arequipa y Moquegua se remontan a la construcción de la represa de Pasto Grande, hace más de treinta años. Tras la denominada “Guerra del Agua” de 2004, el Ministerio de Agricultura se comprometió a construir una presa de compensación para el Valle de Tambo, compromiso que —según el exviceministro— nunca se cumplió.
“Han pasado más de treinta años y por distintas razones —burocráticas, técnicas y de falta de decisión política— ese compromiso no se ha cumplido. El último responsable, el PSI–Midagri, no ha avanzado en proyectos como Tolapalca, Paltuture o Yanapujio, descartando otras alternativas como Quebrada Honda o Huayrondo”, señaló.
YANAPUJIO: EL PROYECTO QUE VOLVIÓ A DETENERSE
El exviceministro precisó que el proyecto Yanapujio, considerado el más avanzado, contaba con perfil técnico aprobado, pero al iniciar su expediente se detectaron fallas geológicas. “Se autorizó modificar la ubicación y se propuso Arapa-Ccota, reduciendo el embalse a 25 millones de metros cúbicos y excluyendo a Moquegua. Desde entonces, el proceso volvió a paralizarse”, explicó.
UN PLAN INTEGRAL PARA EL TAMBO
Valdivia sostuvo que la construcción de una represa no debe ser un fin, sino parte de una política integral de desarrollo. “La visión nacional no puede limitarse a ejecutar una obra hidráulica. Lo fundamental es mejorar la calidad de vida, elevar la competitividad agrícola y recuperar las décadas de olvido de este valle fértil y emblemático”, concluyó.
