La esperada mesa de diálogo convocada en Moquegua para abordar las demandas relacionadas con la contaminación del río Coralaque, que reunía al Gobierno central, autoridades locales y representantes de la sociedad civil, comenzó marcada por la notable ausencia de los ministros, lo que generó desconcierto y cuestionamientos sobre el compromiso del Ejecutivo con esta problemática ambiental.
La esperada reunión se inició con la notable ausencia de los ministros de Economía y Finanzas, José Arista Arbildo, y de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes Espejo. Este incumplimiento, contrario a lo asegurado por la presidenta Dina Boluarte durante el VI Consejo de Estado Regional, generó malestar entre los asistentes.
En lugar de los ministros prometidos, el Ejecutivo envió a tres viceministros: Ismael Sutta Soto (Transportes), Erick Wilfredo Lahura Serrano (Hacienda) y Cecilia del Pilar García Díaz (Gestión Institucional del Ministerio de Educación).
La reunión se produce tras la suspensión, el pasado 8 de diciembre, de una huelga indefinida que había comenzado el 3 de diciembre. La tregua fue negociada con la intervención del ministro de Desarrollo Agrario, pero los compromisos asumidos por el Ejecutivo no se cumplieron a cabalidad.
SOCIEDAD CIVIL Y AUTORIDADES REACCIONAN
Durante la reunión, representantes de la sociedad civil y autoridades locales manifestaron su insatisfacción. Aunque reconocieron el aporte técnico de los viceministros, recalcaron que su presencia no sustituye el diálogo directo con los titulares de las carteras clave para abordar los problemas prioritarios de la región, como infraestructura, desarrollo agrario y financiamiento de proyectos.
EXIGENCIAS DE COMPROMISO
Las autoridades locales y la sociedad civil demandaron que el Ejecutivo reprogramara una reunión con la participación de los ministros del MEF y MTC. Además, instaron a que los acuerdos alcanzados en esta mesa de diálogo sean vinculantes y ejecutados con prontitud.
Ante el descontento, se evalúan nuevas medidas en caso de que el Gobierno central no cumpla con las expectativas. Esta situación deja en entredicho el nivel de compromiso del Ejecutivo con una región que exige atención directa y soluciones concretas a sus demandas más urgentes.