El alcalde provincial de Ilo, abogado Humberto Tapia Garay, inauguró la tercera etapa del Malecón Costero, considerada una de las obras más emblemáticas y transformadoras en la historia de la ciudad. Con esta entrega, el malecón se consolida como el más extenso y atractivo del país, proyectando a Ilo como un referente nacional en infraestructura turística y recreativa.
La nueva etapa, ubicada en el lado norte —desde la calle Las Rocas hasta el Gran Hotel Ilo—, incluye caminerías, pérgolas, plazoletas, miradores, un anfiteatro, ciclovía, áreas verdes y espacios recreativos, diseñados para el disfrute de las familias ileñas y de los visitantes. La obra fue ejecutada bajo la modalidad de Obras por Impuestos, a cargo de la empresa Anglo American Quellaveco, con una inversión cercana a los 13 millones de soles.
Durante la ceremonia, la autoridad edil destacó que esta infraestructura representa un antes y un después para Ilo, no solo por su diseño moderno y su extensión, sino también porque convierte al puerto en una ciudad que por fin mira al mar de frente y con orgullo.
LA CONTRAPARTE: DESCARGAS DE DESAGÜES
Sin embargo, en medio de la celebración, persiste una situación que empaña este logro. Vecinos y dirigentes denunciaron que la Entidad Prestadora de Servicios (EPS) Ilo continúa vertiendo aguas servidas en la zona de Villa del Mar, precisamente donde fue inaugurada la tercera etapa del malecón.
El dirigente vecinal Luis Carlos Ñaupas Aza señaló que este domingo pudo observarse aguas residuales discurriendo por la zona de la caseta de bombeo de la empresa de agua y alcantarillado, lo que generó malos olores y afectó tanto la naturaleza como la imagen turística del sector.
Si bien el malecón es un orgullo para los ileños, la contaminación amenaza con opacar su impacto positivo en el turismo, el medio ambiente y la calidad de vida de la población.