El Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA) se está convirtiendo prácticamente en una “zona roja” ante la falta de seguridad y patrullaje por parte de la Policía Nacional.
El ex dirigente de los pescadores Claudio Quiñonez, manifestó que no se trata de pescadores los que comenten los actos ilícitos, sino de gente de dudosa procedencia que llega al lugar.
“Los pescadores nos dedicamos a trabajar, al ser nuestra fuente de ingreso. La policía debe venir a realizar operativos y llevarse a esa gente, porque es a nosotros a quienes ven mal y eso no es así”, refirió.
Pidió la intervención de la administración del DPA, Capitanía de Puerto, Serenazgo y la Policía Nacional, quienes deben ubicarse en los ingresos del recinto para un mejor control porque se está volviendo en un lugar peligroso.
Sugirió que los operativos sean contantes, porque no se puede permitir que se venda droga. También da miedo salir en horas de la madrugada, debido a que en los exteriores se coloca gente del mal vivir por la falta de patrullaje.
“Deben pedir en la puerta de ingreso documentos personales para que no ingrese gente del mal vivir y así evitar que haya robos dentro de las embarcaciones pesqueras, esperamos que esta situación mejore”, expresó.