Miguel Torres, presidente de la Asociación de No Embarcados de Ilo y gestor del criadero de corvina, destacó un importante avance en el 2024 con el primer desove de esta especie, fruto de años de trabajo y dedicación.
“Es una alegría muy grande, porque estamos avanzando poco a poco. Esperamos que para el 2026 ya tengamos juveniles cultivados en el mar y posiblemente comencemos con las ventas. Este es el sueño hecho realidad como pescador y acuicultor”, comentó Torres, resaltando que este logro es el resultado de años de estudio, preparación e insistencia.
Torres indicó que el proyecto ha llamado la atención a nivel nacional, posicionando a Ilo como referente en acuicultura marina. Sin embargo, también subrayó que aún queda mucho por hacer y que el apoyo de las autoridades es crucial para consolidarlo.
“Estamos demostrando que la acuicultura marina es posible en el Perú. Si logramos que esta actividad despegue, será una alternativa para proteger especies que están desapareciendo y, además, generará bienestar para todos”, afirmó.
La asociación, a pesar de contar con recursos limitados, ha alcanzado este hito con el objetivo de ofrecer una solución sostenible para la pesca y la preservación de recursos marinos. Torres hizo un llamado a los entes competentes para que respalden esta iniciativa, que representa un avance significativo en la acuicultura y el desarrollo sostenible del país.
