POR: NOLBERTO ARATA HURTADO
La festividad de nuestro Santo Moreno, San Martín de Porres (o Porras), se celebra cada 3 de noviembre recordando la fecha de su fallecimiento en 1639.
San Martín es recordado como el Santo de la Escoba, porque en el convento de los dominicos era el encargado de la limpieza; aunque después, dadas sus habilidades, fue aceptado en el hospital porque tenía el don de sanar a los enfermos, aun con dolencias terribles y desconocidas. Sanaba a todos los que llegaban a él, sin importar raza o condición social, fueran pobres, ricos, nobles, blancos, indios o negros, y a todos les decía: “Yo te curo, Dios te sana”.
El papa Juan XXIII lo nombró “Santo Patrono de la Justicia Social” y “Patrón Universal de la Paz”, en momentos en que en el siglo XX existía mucha violencia y guerras.
San Martín de Porres es Patrón Universal también de la Justicia Social, de los Enfermos, de los Pobres (patronazgo que comparte con San Vicente de Paúl y San Camilo de Lelis), de los Barberos, de los Barrenderos y de la Intercesión de los animales.
En nuestro Perú, es patrono de los Químicos Farmacéuticos, de la Sanidad de las Fuerzas Policiales, de los trabajadores de limpieza, Patrón Tutelar del distrito de San Martín de Porres (donde la iglesia de su nombre está a cargo del sacerdote moqueguano Noé Benza Palomino), de la Universidad San Martín de Porres y de la Editora Perú, que publica el diario El Peruano.
La devoción a San Martín está difundida en todo el mundo, con templos, capillas, cofradías, grupos de trabajo social y lugares en su memoria, entre otras manifestaciones. La casa donde nació es un centro de apoyo a la comunidad.
En España, San Martín de Porres está muy presente. Por ejemplo, en el distrito Moncloa-Aravaca, la avenida más importante lleva su nombre. Igualmente, en Sevilla, una empresa de buses turísticos y unos pasteles llamados “tortas de aceite San Martín de Porres” recuerdan su figura. Los trabajadores de limpieza de muchos ayuntamientos (municipalidades), en especial el de Madrid, celebran su fiesta el día 3 de noviembre en memoria del Santo de la Escoba. Ese mismo día, los peruanos también lo celebran con misa y procesión por las calles cercanas a la sede del PSOE.
Existe el dicho “A todos los cerdos les llega su San Martín”. Esto está relacionado con que, en distintos pueblos de España, noviembre —mes de San Martín— es cuando se realiza la matanza de cerdos, que congrega a mucha gente e incluso motiva excursiones para participar en ellas.
Alguna vez escuché, en son de broma, que Dios, como San Martín era negro, consideró que podía trabajar doble y le dio el don de la bilocación, es decir, el poder de hacer milagros al mismo tiempo en dos sitios distantes.
Uno de sus milagros más comentados y recordados fue lograr que en un mismo plato comieran juntos perro, pericote, gato y paloma, cuatro animales enemigos eternos. Y parece que en la actualidad San Martín sigue ejerciendo su milagroso poder, porque es común ver en las redes sociales la gran amistad entre perros y gatos, entre zorros y perros, entre gatos y palomas o gatos y pericotes; especies distintas que adoptan o tienen bajo su cuidado a otros animales que normalmente serían enemigos ancestrales.
Los peruanos tenemos la gran fortuna de contar con San Martín, Santa Rosa de Lima y San Juan Macías, quienes están sepultados juntos. Habrá que pedirles que unan fuerzas para hacer el milagro de liberarnos de tanto mal —los robos, el sicariato, el asesinato de compatriotas— y nos devuelvan la paz social y el buen gobierno para el progreso de nuestro Perú.


