El comerciante de comidas del mercado San José, Hernán Gutiérrez, emplazó al jefe de la Red de Salud Islay, Néstor Montesinos Ccallo a dar la cara y disponga la evaluación sanitaria del primer centro de abastos de Mollendo para un nuevo aforo, dado que los nuevos niveles de alerta de la pandemia permiten más flexibilidad, entre otras ventajas.
“Tenemos un inconveniente que ha sido puesto de manifiesto hoy (ayer) por una compañera en una emisora radial respecto a la venta y consumo de alimentos en la parte exterior del mercado San José, pues los tiempos de pandemia han cambiado y se debe realizar una nueva evaluación al centro de abastos para contar más aforo y garantía para los consumidores, pero el doctor Montesinos no dice nada, él debe explicar por qué los que vendemos en la parte de abajo tenemos que salir a la calle y los que venden comida en el segundo piso tiene esa diferencia de servicio. Deberíamos tener el mismo nivel de evaluación”.
En ese sentido, dijo que esta gestión, debiera hacerse a través de la administración del mercado para que emita un informe a la Municipalidad Provincial de Islay (MPI) y ésta a su vez realice las coordinaciones con la Red de Salud Islay para contar con una nueva evaluación.
EL PROBLEMA
Este problema surge debido a que los comerciantes de ceviches y otras comidas y bebidas frías del primer piso no pueden atender a comensales en sus puestos de venta del interior del mercado, por lo que se optó, en conjunto con la MPI, por habilitar toldos, mesas y sillas en la calle Sebastián Luna para brindar su servicio; no obstante, no ocurriría lo mismo con los comerciantes de comidas del segundo piso del mercado, quienes, en muchos casos, permiten un aforo mayor que los otros vendedores, surgiendo así el reclamo del dirigente Hernán Gutiérrez.
DATO:
Son alrededor de 12 comerciantes de esa sección del primer piso quienes, a diferencia de sus pares del segundo nivel, se ven involucrados en el tema.