La tensión entre el Gobierno central y las autoridades regionales de Moquegua se intensifica a pocas horas de una nueva reunión en Lima sobre la crisis ambiental en la cuenca del río Coralaque.
Mientras la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) difundió este martes un comunicado asegurando importantes avances en la ejecución del Plan de Acción Multisectorial para la intervención en la cuenca del Coralaque, la gobernadora regional, Gilia Gutiérrez Ayala, cuestionó duramente el documento, calificándolo de “desesperado, ambiguo e incompleto”.
El comunicado del Ejecutivo detalla una serie de medidas en marcha para mitigar la contaminación en la cuenca, causada por operaciones mineras, particularmente de la Unidad Minera Florencia – Tucari. Entre los principales anuncios figuran:
- La asignación de 30 millones de soles por parte del Ministerio de Energía y Minas para acciones de mitigación ambiental.
- Multas por 86 millones de soles impuestas a la empresa minera, además de denuncias penales que la OEFA presentará próximamente.
- La ejecución de proyectos productivos sostenibles en zonas afectadas como Titire y Aruntaya. La entrega de S/ 870 000 al Gobierno Regional por parte del Ministerio de Salud para atender a la población expuesta a sustancias químicas.
- Avances en proyectos de riego, monitoreo de la calidad del agua, asistencia técnica en agricultura, acuicultura y proyectos de saneamiento.
GOBERNADORA DESMIENTE Y CUESTIONA AVANCES
Consultada al respecto, la gobernadora regional, Gilia Gutiérrez, desestimó las afirmaciones del Ejecutivo. “Es un comunicado desesperado, porque seguro ya tomaron conocimiento de que Moquegua va a alzar la voz… Es ambiguo, incompleto y mentiroso”, declaró antes de viajar a Lima, donde participará en una reunión con representantes del Gobierno central.
Gutiérrez confirmó que el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Melchor Arana Ysa, será quien encabece la sesión, y que se ha aceptado ampliar la agenda para abordar también otros temas del pliego regional, no solo la situación de Coralaque.
Asimismo, acusó al Ejecutivo de inacción prolongada. “El Gobierno debe hacer un mea culpa de que en estos años de la presidenta no se ha hecho nada por Coralaque”, señaló.
Enfatizó que este sería el último intento de diálogo, y advirtió que, si no se cumplen los compromisos asumidos, el caso será trasladado a la sociedad civil para definir nuevas acciones.