POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS (ECONOMISTA DEL CEM)
La subida del balón de gas domiciliario está perjudicando a las familias porque constituye un insumo esencial en la alimentación. A la falta de ingresos y empleo se añade esta suba que tiene efectos agresivos en la vida de los ciudadanos. Llama la atención que nuestro país con grandes reservas de gas y que en un país vecino con menos reservas el precio este en los veinte soles mientras que en el nuestro sobrepaso los cincuenta soles.
La pregunta es, por qué sube el gas a domicilio. Son varios los factores que empujan los precios hacia arriba. El primero es que punto inicial de la cadena productiva la tienen los refinerías o plantas del Gas Líquido de Petróleo (GLP) que proviene 70% de Camisea y el resto de las compras al extranjero. En esta parte como los precios se han elevado internacionalmente entonces simultáneamente las productoras también lo elevan. Se agrega que el tipo de cambio dólar por sol no es desfavorable.
Segundo, esto en el argot de los expertos del gas no es un secreto porque cuando en los países principalmente desarrollados lo elevan se debe recurrir al Fondo de Compensación del precio de los combustibles creado en el 2015 que no es un subsidio sino un compensador que cuando los precios están bajos mantiene los precios y cuando están altos lo mismo sumando al fondo y aportando según sea el caso dinero de ese Fondo. Resulta que en el 2020 se dictó un decreto supremo que suspendió la intervención del Fondo compensatorio, la crítica en ese año ante la baja del precio internacional del GLP fue que estábamos pagando el precio mal alto de mundo.
Y ahora que los precios referentes internacionales han subido se reclama que por qué no se recurre al mencionado Fondo. Todo indica por lo expresado por el Ministro de Energía y Minas (MEM), el Premier del Ejecutivo y el propio presidente de la Republica recurriremos a activar el Fondo de reactivación del GLP y podría estar costando el precio del balón de gas aproximadamente 39 soles. De esta manera provisionalmente podríamos sobreponernos a la ola. Un tercer factor que explica la suba del precio del gas es que ya no somos autosostenibles y estamos recurriendo constantemente a la importación del mismo y se calcula que podríamos estar pasando al 40%. Esta consideración podría afectar que el precio se estacione en los 39 soles porque los países desarrollados entran al invierno reactivando su economía y elevan la demanda del gas con su efecto en la elevación de los precios del GLP que es el insumo de nuestro balón de gas de todos los días. Todo dependerá de cuanto tengamos acumulado de fondo compensatorio en caja y por supuesto de recuperación de la alicaída política tributaria.
Un cuarto factor muy determinante de los precios es la cadena productiva y de comercialización. Como podemos observar en el Grafico N°02 son las productoras las que comienzan repartiendo el jamón, ponen el precio de referencia inicial participando con un 26% en su costo, lo que resulta elevado teniendo en cuenta que un gran porcentaje del GLP es nacional. Se suman a esta los impuestos del Estado 24% y todo el añadido ocasionado por el transporte, distribuidoras y comerciantes que lo afectan con casi el 50%. Es decir, en este negocio todos ganan, menos el consumidor cliente. Somos un país pobre con elevados recursos gasíferos, pon donde pasa el ducto y donde es el gas Cusco, Ayacucho, Arequipa, Puno, Madre de Dios, Ucayali, Moquegua y Tacna el gas es caro.
Lima si se beneficia con las redes a domicilio con gas natural de venta de Calidda. Seguiremos insistiendo en la reactivación de la construcción del Conducto de Gas en el sur del país para darle seguridad energética al sur del país y única manera de un GLP a menos de 39 soles y siempre la posibilidad de su industrialización petroquímica. ¡No se queden callados señores gobernantes de las regiones, este lio es también de ustedes!