Varios ciudadanos se constituyeron al Centro Mental de Salud donde de la Pampa Inalámbrica, donde funciona el Hospital COVID de Ilo, para exigir el retiro de sus familiares que dieron positivo, debido a que no estarían recibiendo una buena atención.
Según señalan, algunas personas ingresaron bien, pero ahora ya no pueden ni hablar y habría empeorado su salud, es decir no existe ninguna mejoría.
“Acá está mi hermano, lo traje bien, pero ahora no puede ni hablar. Me ha pedido que lo saque, porque en vez que lo cuiden, creo que lo están matando. Tan fuerte que estaba, creo que va a salir muerto”, aseveró una mujer en medio de lágrimas.
Agregaron que se los médicos serían nuevos y no estarían bien preparados, lo que más les preocupa, es que no les dicen el estado actual de sus familiares y prefieren guardar silencio.
Muchos pacientes ingresan, les toman la muestra, los internan, pasan los días y no salen, al parecer el tratamiento que están recibiendo no es suficiente, lo peor es que lo médicos se muestran herméticos, solo se conoce que le están colocando oxígeno, pero nadie lo garantiza, porque no pueden ingresar al nosocomio para corroborarlo.
De acuerdo a las llamadas que hacen algunos pacientes del interior, no pueden ir a los servicios higiénicos, no les ponen el depósito para hacer sus necesidades, se olvidan de colocarles el oxígeno, entre otras deficiencias.
Ante esta situación, decidieron retirarlos para que sigan el tratamiento en sus domicilios, pero tampoco se lo permiten, aduciendo que tiene que permanecer por un periodo de días cumpliendo con el protocolo establecido.