El ex gerente municipal de la Municipalidad Provincial de Islay (MPI), Luis Peralta Claros sostuvo que denunciará ante la Gerencia Regional de la Contraloría a la jefa del Órgano de Control Institucional (OCI), Benedicta Álvarez de Maquito, por obstrucción a la justicia, en la medida que por transparencia, no le acerquen los documentos requeridos relacionados a la falta de su pago y de las denuncias efectuadas en una audiencia pública, en donde se revelaron presuntos actos de corrupción en la MPI como en el Instituto Vial Provincial (IVP) Islay.
ÁNIMOS CRISPADOS
El ex funcionario en compañía de la regidora Martha Canqui Pomalequi y algunos ciudadanos, ingresaron con diversos medios de comunicación, a las oficinas del OCI en los ambientes de la MPI. Allí por momentos el diálogo se tornó áspero entre los ex funcionarios y la representante de la Contraloría en Mollendo. Según los denunciantes no existe celeridad por parte del OCI para la atención y solución de los reclamos efectuados.
OCI: ATIENDEN A BASE A PLAN OPERATIVO
Por su parte la jefa del OCI, sostuvo que si bien su despacho ha recibido documentación relacionada a los reclamos de los ex funcionarios, dijo que están atendiendo los casos basados en su plan operativo para resolver, y tras ello se comunicará el avance a las partes.
SOBRE LOS PAGOS
Sin embargo, aclaró que el pago de los sueldos los resuelve la gestión municipal. Ante ello, Peralta Claros, manifestó que el gerente municipal, Pedro Calcina, indicó que el caso estaba en manos del OCI y que era éste órgano el que debía pronunciarse, por ello Álvarez de Maquito, aseguró en repetidas ocasiones que su oficina no emitió ningún documento al respecto.
INCIDENTE DE AGRESIÓN CONTRA EL ALCALDE
Tras la visita de Peralta Claros y Canqui Pomalequi al OCI, ambos hicieron un plantón en el frontis del municipio dirigiendo discursos relacionados a sus reclamaciones. Al promediar las 12:40 p. m. llegó el alcalde Richard Ale a bordo de su camioneta y fue encarado por, hasta tres ciudadanos, que le exigían el pago a Luis Peralta. Las personas le increpaban continuamente a lo que el alcalde, pretendiendo ingresar al local municipal, fue obstruido generándose empellones entre quienes reclamaban al alcalde y los que lo protegían.