La coloración pardo amarillenta del río Titire, ubicado en la región Moquegua, se debe a causas totalmente naturales y no a la actividad minera cercana a la zona, como lo han señalado distintos organismos. Esta ha sido la conclusión a la que llegaron los expertos de la empresa SGS Perú, luego de realizar dos estudios en dos momentos diferentes. El primero, en julio del 2022, y el segundo, en el mismo mes, pero en 2023, donde, además, se incluyeron muestras de agua superficiales, termales y sedimentos de los ríos Titire y Aruntaya.
Los expertos de la empresa, líder en ensayos, inspección y certificación, revelaron que las partículas minerales, como iones de hierro, limo y arcilla se entrelazan con las aguas del río, dotándolo de su distintivo tono amarillento. Este fenómeno, lejos de ser un misterio sin resolver, se revela como una manifestación intrínseca de la geología singular de la zona.
El factor clave en este enigma cromático es la influencia de las aguas termales que fluyen cerca del cauce del río. Estas aguas, provenientes del subsuelo y calentadas por actividad geotérmica, elevan la temperatura del agua superficial. Este aumento de temperatura acelera las reacciones químicas de los minerales presentes, intensificando la formación de los compuestos responsables de la tonalidad pardo-amarillenta del agua.
Pero las aguas termales no solo contribuyen al matiz del río; también desempeñan un papel crucial en la modificación de sus propiedades fisicoquímicas. El pH alcalino de las aguas termales neutraliza el pH naturalmente moderadamente ácido del río Titire. Además, las sustancias químicas presentes en las fuentes termales actúan como reguladoras, evitando cambios bruscos en el pH del agua.
La conductividad eléctrica elevada del río Titire encuentra su explicación en la presencia de sales y metales provenientes de las aguas termales, así como en las características geológicas ricas en minerales de la zona circundante al cauce del río.