La naturaleza forma parte de nuestro entorno, sea en forma de paisajes, parques o huertos. El ser humano tiende a rodearse de espacios verdes. Lo que ha cambiado son los usos que se han hecho de esas áreas, especialmente de los parques y jardines públicos. El pasado viernes un grupo de 53 estudiantes de Arquitectura de la Universidad José Carlos Mariátegui (UJCM) hicieron un importante aporte para la sociedad utilizando implementos en su totalidad de material reciclable.
El trabajo que forma parte de una campaña de interrelación con la sociedad busca plasmar los conocimientos de los jóvenes estudiantes utilizando un espacio cedido por la Junta Vecinal de la Asociación Villa Metalúrgica de la Pampa Inalámbrica que fue intervenido para cambiar así un espacio que antes era solo arena, piedras y basural en lo que hoy se erige como un parque adicional para el uso de los habitantes de la zona.
Es así como llantas, cajas de frutas, trozos de madera, botellas de plástico, conchuela, tubos, rafia, plástico, ladrillo, y demás elementos de un solo uso en la sociedad hoy han sido transformados, pintados, ordenados, diseñados que forman parte de una idea innovadora que busca reaprovechar los elementos desechados para darles un mejor uso en beneficio de los niños al ganar un espacio para su recreación, deporte y sana diversión en familia.
Los habitantes de la asociación Villa Metalúrgica son quienes han contribuido con los materiales que habitualmente uno desecha. Los estudiantes de Arquitectura, antes realizaron estudios y una maqueta presentando una muestra de cómo luciría este nuevo espacio de características lúdicas, el mismo que fue aprobado por los habitantes.
Es así como 53 estudiantes divididos en 4 grupos de trabajo intervinieron mano de obra, conocimientos, tiempo y esfuerzo para dejar un nuevo espacio de recreación que mezclado con plantas y áreas verdes hoy luce de una manera más armoniosa con la sociedad. La idea del parque con productos reciclados permanezca el mayor tiempo posible en pie y sea solo el principio de una amplia relación con la sociedad ileña a través de propuestas innovadoras como ésta.
El coordinador de la escuela profesional de Arquitectura de la Universidad José Carlos Mariátegui, Carlos Chalco Aguilar señaló que la labor de los estudiantes se debió al compromiso del segundo, cuarto, sexto, octavo y décimo ciclo, además al conmemorarse el sexto aniversario de la carrera se ha programado un incentivo económico de 500 soles para el grupo de alumnos que mejor desempeño tuvieron, además de beneficios de puntuación en las materias que estudian.
Pero no solo el incentivo es económico sino social, el desprender algo de tiempo y conocimientos para volcarlos en beneficio de la comunidad es algo invaluable que merece ser reconocido, y aunque siempre hay aspectos que mejorar, que sea este el inicio de un nuevo reto para hacer de Ilo una ciudad con una mejor visión arquitectónica que conjugue no solo cemento con áreas verdes sino en la que también se aproveche reciclando objetos, contribuyendo además con el medio ambiente.