Como un atentado criminal califica la junta directiva del Sindicato Unificado de Trabajadores de Southern Peru y Anexos por el accionar de los pobladores de la comunidad campesina de Tumilaca, Pocata, Coscore y Tala por corte de agua potable que ha provocado el desabastecimiento para la población del campamento minero Cuajone.

Lamentan el corte del elemento principal para la vida, atentando con su fuente de trabajo y la paralización total de las operaciones de la Unidad Minera de Cuajone, donde radican 5 mil personas, incluyendo el Hospital donde se encuentran madres gestantes y niños.

Hacen llamado al gobernador regional, al alcalde de la Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto, del municipio de Torata y del Gobierno Central, para que pongan sus buenos oficios para restablecer el orden en la quebrada Cocotea y Viña Blanca.

De igual modo, exhortan a la comunidad de Cocotea como buenos vecinos a dialogar pacíficamente para llegar a una solución al conflicto.

“El diálogo sincero y transparente no se abre con intransigencias, caprichos y oportunismos”.