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22 noviembre, 2024 8:07 am

Entre personajes y hechos asociados a la democracia en agosto

Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda (Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones)       

Cada mes de lo que va del 2021, se ha recordado, prácticamente cada día, un episodio vinculado a la gesta de la independencia del Perú, de los que en algunos casos ya hemos dado cuenta en este diario. En agosto hay varios personajes y hechos históricos para recordar, asociados a la independencia y a la democracia.

El primer hecho, y al que dedicamos un artículo durante este mes, es el nacimiento de Hipólito Unanue, personaje de la independencia y de la democracia en el Perú, que nació en Arica el 13 de agosto de 1755, cuando ese territorio era tierra peruana. Unanue es una de las figuras más conocidas de la historia nacional, un personaje divulgado extraordinariamente en relación al pasado peruano, sobre el cual, más allá de un monumento de palabras, le basta el recuerdo, y la lámpara votiva que cada peruano y peruana, tiene sobre él en su corazón.

La figura de Unanue, lo liga al grupo de fundadores de la Sociedad Amantes del País, a la publicación del Mercurio Peruano, a las elecciones por la Junta de Cádiz, y a las primeras elecciones en el Perú republicano, asociándose a la primera experiencia de la delegación del poder a sus autoridades, por obra de los ciudadanos, que experimentaban una novísima forma de tener autoridades.

A Mariano Melgar, nacido el 10 agosto 1790 en Arequipa, lo hemos recordado también en este diario, asociando su trayectoria, no solo al patriotismo y a la literatura, también hemos recordado la faceta poco conocida del personaje, su firme creencia en la práctica de la democracia, como un principio de unidad, con el que debería vivirse en un mundo libre de opresión.

El Juramento del 15 de agosto de 1805, también fue recordado, como una de las experiencias más apasionadas en la historia personal de Simón Bolívar, su compromiso ante Dios por los que no gozaban de independencia en América, lo coloca como uno de los adalides de la independencia de América, situándolo como esos personajes que no mueren, porque se quedan para siempre en la historia colectiva.

Sin lugar a dudas el protagonismo del Protectorado del general San Martín, empezado el 3 de agosto de 1821, a pocos días de la proclamación y jura de la independencia nacional, es una de las mejores actitudes de respeto al pueblo peruano, expresado por el gran argentino, que con mucha claridad nos dijo, que el Perú, era libre e independiente, porque así lo habían decidido sus pueblos, y que en esa causa justa estaba Dios, ante cuya verdad no existen libres y oprimidos, sino, hombres y mujeres iguales en derechos y en deberes.

San Martín, convocó al primer Congreso Constituyente en el Perú, quedando en la voluntad de sus representantes, dar la primera Constitución, y determinar cuál sería la forma más propicia para gobernarnos, si la República, o la Monarquía Constitucional, Retirado del escenario político y militar peruano, San Martín se alejó, con la aureola con la que ingresó al Perú, pero en mayor dimensión.

La batalla de Junín del 6 de agosto de 1824 no pasa por alto este mes, los peruanos defendieron su honor y su libertad, al lado de otros americanos, que entendieron perfectamente que la patria era América, y que la causa de los peruanos, era la de todo un continente que luchaba por su libertad.

La muerte de San Martín, el 17 agosto 1850, en Bouloge Sur-Mer, Francia, nos lleva a recordarlo cada año, ese día, San Martín pasó a la eternidad, cargado del afecto de los suyos, y de cuantos supieron de la gesta heroica de su vida, y de los sucesos particulares que tuvo que enfrentar. Pocos años después, moriría en el Perú, el 10 de agosto de 1864, Bartolomé Herrera, patriota asociado a los primeros años de la República Independiente, y al ala más conservadora de la política peruana de su tiempo.

Análisis & Opinión