Las Pymes tienen pocos días para adoptar el modelo de facturación electrónica antes del 1 de noviembre, a fin de evitar multas innecesarias o sanciones que lleguen hasta el cierre temporal del negocio por 10 días. Pasada la fecha límite, anunciada por la Sunat, los documentos físicos no tendrán validez tributaria y no se podrá usar la factura física como sustento fiscal.
“La implementación de la facturación electrónica puede verse como un reto en la actividad diaria para las pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, la oportunidad de crecimiento de negocio y la formalidad, son condiciones necesarias para que las Pymes puedan seguir tendencias empresariales a nivel internacional y tengan la posibilidad de incurrir en los mercados internacionales al aumentar su oferta exportadora”, sostiene Cristian Castillo, Jefe de Producto de Efact, empresa Operador de Servicios Electrónicos (OSE) especialista en facturación electrónica.
Para implementar este nuevo modelo de facturación, las Pymes necesitan modificar sus hábitos y considerar la eventual adquisición de herramientas informáticas. “La facturación digital viene de la mano con la inmediatez y eficiencia generando mejora en los tiempos de entrega a través de los soportes electrónicos y poder obtener datos en tiempo real. Al contar con un portal, el contribuyente tramitará sus comprobantes electrónicos directamente a través del sistema, lo cual le permitirá tener control y acceso inmediato a toda documentación emitida desde el negocio y localizar cualquier tipo de información de forma fácil y eficaz. Disminuirán los errores humanos en el llenado de facturas, que antes se hacía de forma manual”, comenta el ejecutivo.
Así pues, con este sistema, Sunat busca que las Pymes se sumen en materia de formalización y solidez. Se espera que en un futuro la facturación electrónica sea adoptada por más contribuyentes. “Está demostrado que la facturación electrónica disminuye la evasión tributaria, corrupción e informalidad, aumenta la transparencia y mejora la activación económica nacional”, señala Castillo, Jefe de Producto Efact.
Sin duda, al implementar el modelo de facturación electrónica no sólo se accederá a un servicio que logrará mayor eficiencia y productividad en las Pymes. A través del uso de este documento comercial con efectos tributarios en formato digital, las Pymes tendrán ahorros significativos en costos de inventario, reducción de papeleo, respuesta rápida, mejoramiento en las funciones logísticas y del ciclo de órdenes de compra, disminución del tiempo muerto, incremento de la productividad y mayor visibilidad de la cadena de abastecimiento.
“Actualmente, resulta difícil pensar en desarrollar la gestión administrativa y comercial de una Pyme sin la utilización de la informática, esto porque en la sociedad donde vivimos, en cuestión de tiempo, los procesos se terminarán desarrollando de manera digital”, sostiene Castillo.
En pocos días, las Pymes estarán obligadas a emitir facturas electrónicas. Acceder a este servicio no es complejo, el contribuyente puede hacerlo a través de diversos portales o desde el que más se ajuste a sus necesidades, requerimientos o preferencia, siempre tomando en cuenta que la empresa especialista en facturación electrónica se encuentre acreditada por Sunat. Pensando en las Pymes, Efact pone a disposición del contribuyente la herramienta gratuita EfactWeb, que permite empezar a facturar electrónicamente en 24 horas de realizado el registro en línea.