POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
La situación no ha sido favorable para la región Moquegua. El total del Impuesto a la Renta cayó ligeramente en 2024 (-0.39 %), con una disminución de S/ 337,088. La Tercera Categoría, que grava las utilidades de las empresas, mostró una disminución significativa del 34.21 %. Esto implica una caída de S/ 7,710,872, evidenciando una contracción en la actividad económica empresarial.
Otras categorías, como la Primera y la Segunda (ingresos de alquileres y dividendos, respectivamente), tuvieron incrementos del 10.81 %, mientras que la Quinta Categoría (retenciones por sueldos) creció un 23.77 %, lo que refleja cierta estabilidad en el mercado laboral formal, pero no lo suficiente para contrarrestar la caída en la Tercera Categoría.
El rubro de Producción y Consumo cayó un 4.82 %, lo que implica una reducción de S/ 4,788,274, mostrando una disminución en las actividades comerciales que afecta directamente la recaudación del Impuesto General a las Ventas (IGV) en la región.
La recaudación aduanera disminuyó en S/ 43,131,704 (-8.55 %).
En general, el total de ingresos tributarios recaudados disminuyó en S/ 188,129 (-0.09 %).
¿ESTANCAMIENTO ECONÓMICO?
La disminución del Impuesto a la Renta en la Tercera Categoría (-34.21 %) y la reducción del IGV reflejan que las empresas en Moquegua enfrentan problemas económicos importantes. Esto podría estar relacionado con factores como la recesión económica, la falta de dinamismo en sectores clave o una menor inversión privada.
Cuando algunas autoridades hablan de desarrollo económico en Moquegua, están fuera de lugar, viven en una fantasía o demuestran una profunda ignorancia sobre lo que significa bienestar y desarrollo económico en la región, el país y el mundo. Resultan risibles las expresiones que emiten.