POR: MAG. ÁLVARO MADUEÑO CASANI     

La tabla muestra los niveles de confianza de la población de Arequipa en diversas instituciones públicas y políticas. En general, los datos reflejan una fuerte desconfianza en la mayoría de las instituciones, con algunos organismos recibiendo niveles extremadamente bajos de confianza.

Así en la percepción de los ciudadanos el Congreso de la República (79.5%) y los partidos políticos (77.4%) son las instituciones con mayor desconfianza, lo que refleja una crisis de credibilidad en el sistema político.

El Poder Judicial (56.3%), el Ministerio Público (55.6%) y la Procuraduría Anticorrupción (55.2%) también enfrentan un alto nivel de desconfianza, lo que puede estar relacionado con la percepción de corrupción e ineficiencia en el sistema de justicia.

La Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (55.6%) y la Contraloría General de la República (53.1%) también muestran altos índices de desconfianza, lo que indica que los esfuerzos anticorrupción no generan suficiente credibilidad.

La Defensoría del Pueblo tiene un nivel de desconfianza de 43.8%, pero su nivel de confianza es mayor que el de otras instituciones (14.6% «suficiente» y 2.4% «bastante»), lo que sugiere que aún mantiene cierto respaldo ciudadano.

La Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (16.7%) y la Contraloría General (15.3%) tienen un porcentaje relativamente alto de personas que «No saben» si confiar o no, lo que indica un bajo conocimiento sobre su labor.

Los medios de comunicación (radio y televisión) presentan el menor nivel de desconfianza (39.2%), aunque un 42% expresa poca confianza en ellos. Este resultado sugiere que los medios de comunicación aún juegan un papel central en la percepción pública, pero también existe una importante falta de credibilidad.

Entonces se puede decir que existe una crisis de confianza generalizada en las instituciones públicas en Arequipa.

El Congreso de la República y los partidos políticos son las instituciones con peor imagen, con más del 79% de desconfianza.

El Poder Judicial, el Ministerio Público y las entidades anticorrupción tampoco logran generar credibilidad entre la ciudadanía.

Las instituciones de control como la Contraloría y la Procuraduría Anticorrupción tienen niveles de desconfianza similares, lo que indica que sus esfuerzos por combatir la corrupción no son percibidos como efectivos.

La Defensoría del Pueblo y Aduanas-SUNAT son las instituciones con mejor percepción dentro del sector público, aunque su confianza sigue siendo limitada.