POR: ECON. TITO LIENDO ALCÁZAR (DECANO DE LA ORDEN DE TACNA)
La profesión de economista es fundamental para la sociedad por numerosas razones, que abarcan desde la formulación de políticas públicas hasta la optimización de recursos en el sector privado. Los economistas analizan datos y tendencias para hacer predicciones sobre la dirección de las economías.
Sus análisis ayudan a anticipar recesiones, booms económicos y otros fenómenos económicos que afectan el bienestar de la sociedad. Diseñan estrategias económicas que pueden mejorar el empleo, controlar la inflación, estimular el crecimiento económico y distribuir recursos de manera más eficiente. Los economistas realizan investigaciones que contribuyen a la comprensión de los sistemas económicos y educan a la próxima generación de líderes, asegurando que las sociedades mantengan una comprensión sofisticada de las cuestiones económicas.
En el sector privado, los economistas asesoran a empresas sobre cuestiones que van desde inversiones hasta estrategias de mercado, contribuyendo al éxito de las empresas y, por ende, a la economía en su conjunto.
Estudian la manera en que la innovación y la tecnología afectan la economía y pueden ayudar a orientar las inversiones en investigación y desarrollo que conducen a avances en todos los sectores de la economía.
Son esenciales en la gestión de crisis económicas, proporcionando análisis y recomendaciones que pueden ayudar a mitigar los efectos de las crisis financieras y a recuperarse de ellas. En definitiva, los economistas son vitales para el funcionamiento y mejoramiento de la sociedad al proporcionar las herramientas necesarias para entender y mejorar el entorno económico en el que vivimos. Su trabajo respalda la toma de decisiones informadas, tanto a nivel de políticas como en la gestión empresarial, y contribuye al progreso y estabilidad de la economía global.