POR: CÉSAR MARÍN CÁCERES
El día miércoles 15 el Presidente de la República hizo el cambio en el gabinete de ministros, en el cual se nombra como primer ministro a Pedro Cateriano Bellido asimismo nombra a once nuevos ministros, la intención del presidente es oxigenar el Poder Ejecutivo ya que por la pandemia del coronavirus ha desgatado al premier Vicente Antonio Zevallos Salinas y otros ministros.
El nuevo premier tiene que asistir al Congreso de la República para exponer su plan de trabajo ante el Pleno y al finalizar pedir el voto de confianza, el Congreso puede darle el voto de confianza o negarle el voto de confianza , es por ello que en estos días el premier está dialogando con los representantes de las nueve agrupaciones políticas y de ese modo asegurar el voto de confianza, al igual como lo hizo en el último año de gobierno de Ollanta Humala, en el cual dialogó con las agrupaciones políticas y al final consiguió el voto de confianza cuando se voceaba que no lo iba a conseguir.
De los ministros que continúan en el gabinete están la ministra de Economía y Finanzas María Antonieta Alva y el ministro de Educación Martín Benavides, sobre los cuales está pendiente pedidos de interpelación, el hecho de que el Congreso le otorgue el voto de confianza al premier Cateriano no significa que el pedido de interpelación contra dichos ministros no continúe, la ministra de economía y el ministro de Educación podrían ser censurados y sacados del gabinete o no, todo depende de la capacidad de diálogo del nuevo premier.
El nuevo gabinete tiene como tarea lograr la reactivación de la economía y combatir el COVID-19, sobre todo con la nueva ministra de salud Pilar Mazzetti que estuvo anteriormente como Jefa del Comando de Operaciones COVID-19, con esta experiencia consideramos que podrá afrontar el reto de tomar las medidas para evitar el incremento del contagios por el coronavirus.
El premier Cateriano le va a servir al presidente como un vocero, como elemento de protección del presidente, tal como lo hizo en el último de gobierno de Ollanta Humala, más que todo a un año de finalizar el gobierno. En el Congreso está pendiente el trámite de interpelar a los ministros de Economía Y Educación los cuales continúan en el gabinete, en caso de ser interpelados y censurarlos por parte del Congreso, el Presidente no puede disolver el Congreso tal como lo señala la Constitución, en el último año no se puede disolver el Congreso.
Esperamos que este nuevo gabinete lleve adelante su función sobre todo cuando debe afrontar con medidas adecuadas el COVID-19, la reactivación de la economía y permitirle al presidente Vizcarra terminar lo mejor posible su mandato el 28 de julio del 2021, es decir lograr después de las elecciones generales una transición ordenada al nuevo presidente, al igual como lo hizo con el gobierno de Ollanta Humala.