POR: OMAR BENITES DELGADO
Que el Perú es un país sin memoria colectiva lo sabemos, que nuestra historia oficial tiene omisiones lamentables pasa a ser parte de nuestra idiosincrasia y tal vez sea lo más difícil de rebatir, que la política tenga desconocimientos propios de nuestras dificultades en la agenda cultural y educativa que los involucra, pero no los invalida a representar a sus vecinos en los órganos nacionales y subnacionales es parte de nuestro sistema. En ese triángulo se encuentra uno de los personajes más importantes de la historia peruana, el moqueguano Juan Vélez de Córdova.
SU ORIGEN MOQUEGUANO
Nacido en Moquegua a fines del siglo XVII y principios del XVIII en este rincón en donde el Sol se ha hecho moqueguano por propia decisión lo afirma el mismo al ser capturado por el Corregidor Martin de Espeleta y Villanueva aquel mes de julio de 1739 que la patria debería tener en cuenta al momento de disfrutar sus libertades: “Soy vecino del valle de Moquegua”.
Lo señala el historiador Luis Kuon Cabello en su “Retazos de la historia de Moquegua” alumbrado en 1981 y reeditado por el Fondo Editorial de la Universidad Nacional de Moquegua – UNAM el año 2019.
Así consta también en el Árbol genealógico de las familias moqueguanas elaborado por los presbíteros Gregorio Martínez Cornejo, Párroco de Moquegua, y su hermano Santiago en 1942, y que se encuentra en la Casa Parroquial Santa Catalina de Moquegua, a un costado de la catedral Santo Domingo.
Hecho que es ratificado por el investigador Luis Miguel Glave Testino en su libro “Los nuevos rostros del Perú en el siglo XVIII y el Manifiesto de agravios del moqueguano Juan Vélez de Córdova. 1739” publicado por la Biblioteca Nacional del Perú – Ministerio de Cultura, el año 2018.
Javier Cárdenas Medina, un peruano residente en Oruro trabajó su libro “De la conspiración al manifiesto de agravios. 1739: Villa de Oruro publicado el año 2010 y lo reconoce como moqueguano.
Luis Guzmán Palomino, en un artículo científico y especializad dice: Vélez de Córdova, Precursor moqueguano. Ciencia y Desarrollo. Pag. 111.
Fue hijo de don Luis Vélez de Córdova y Vélez de Guevara, El Mozo” y de Doña Inés Salgado y Araujo Velásquez y Espinoza; contrajo matrimonio con doña María Romero de Peñaloza. Por razones propias de su actividad comercial en base a los vinos y aguardientes que se llevaban de Moquegua al Alto Perú – hoy Bolivia, se establece en Oruro. Tal como lo anota Luis Kuon Cabello en “La conjura de Juan Vélez de Córdova…. por las relaciones comerciales de vinos y aguardientes que Moquegua tenía con algunos pueblos de Alto Perú, hoy Bolivia, se hallaría el moqueguano Juan Vélez de Córdova en Oruro”. Desde esa ubicación y debido al recorrido que hacía entre uno y otro lugar, pudo observar y constatar el maltrato y la explotación que sufría el poblador andino “sometido por la fuerza a un orden extraño, el mundo andino sufrió profundos trastornos, cuyas principales consecuencias fueron la catástrofe demográfica, la crisis moral y la catástrofe socio – económica” (Luis Guzmán Palomino: Vélez de Córdova, precursor moqueguano” en Ciencia y Desarrollo, pág. 111).
SU CONJURA, LA TRAICIÓN DEL ESGRIMISTA Y SU MUERTE
Juan Vélez de Córdova había programado levantarse en contra de la corona española el 8 de julio de 1739. Lastimosamente es denunciado por el profesor de esgrima Bernardo Ojeda ante el corregidor Martin de Espeleta y Villanueva. Su idea era “liberar la patria” tal como lo reitera Rebeca O`Phelan Godoy Scalett es su obra “Un siglo de rebeliones anticoloniales Perú – Bolivia. 1700 – 1783” publicado por Open Edition Books en año 2012.
El expediente seguido en contra de la conjura de Juan Vélez de Córdova se encuentra en el Archivo General de Indias, Sevilla, es sumamente explícito en el juicio seguido en contra de Vélez de Córdova y sus seguidores, así como en la información de los acontecimientos ocurridos aquel año 1739. Así lo certifica Marcos Beltrán quien viajó de Oruro a Sevilla para investigar en el Archivo General de Indias el expediente seguido en su contra.
Martin de Espeleta informa sobre su muerte:
“Fallo que debo declarar que dhs (dichos) Dn, Juan Beles, Dn. Eugenio Pachacnina y Miguel de Castro, a Ramon de Castro, su hijo, a Nicolas de Encinas, y a Tomas Agudo por traidores al Rey nuestro Señor y en esta virtud sacaran en unos mulos o jumentos a Dn Juan Beles, a Dn Eugenio Pachacnina, y a Miguel de Castro atados y apricionados con un cordel al cuello y el pregonero que manifieste los delitos diciendo esta es la justicia de estos tres hombres por aver el uno de ellos que es Dn Juan Beles intentado coronarse por Rey y abonar esta maldad y traición con fomento y aiuda los otros dos hombres por lo cual todos tres los sentencio en que se les de garrote en esta cárcel con una soga de esparto contra un madero torciendoles el cordel al cuello hasta que naturalmente mueran y luego sacarlos en Dhs (dichos) mulos o jumentos a colgarlos pendientes en la plaza publica de tres palos….Se comprobó luego por las firmas de Beles ser de su letra con la que estaba escrito dicho Manifiesto……Según consta en las ojas dispersas de este proceso en uno de ellos se encuentra que al ser agarrotados se reventaron los cordeles antes de que murieran y tuvieron que acabarlos a balazos; después los colgaron en la horca. (Biblioteca Municipal de Oruro. Documento recuperado por Marcos Beltrán. Legajo 38, Cajón 4, Estante 36, Archivo de Sevilla, junio 1924.
REIVINDICACIÓN A LA VISTA
El congresista de la Republica Samuel Coayla Juárez ha logrado desarchivar el proyecto de Ley que tenía el número 7833/2020-CR cuando lo trabajó Walter Ascona desde el Congreso anterior. Ahora tiene como número 352/2021.-CR y se encuentra para aprobación del Pleno en el Congreso de la Republica.
Los tres alcaldes de las tres provincias: Ilo, Mariscal Nieto y General Sánchez Cerro, así como el gobernador regional de Moquegua, la Sociedad Benemérita Fundadores de la Independencia y el presidente del Club Social Moquegua desde la sociedad civil, han emitido documentos de respaldo a la propuesta planteada. Esperamos que este aniversario tenga en Juan Vélez de Córdova un acto reivindicatorio que el Perú espera y el pueblo moqueguano necesita.