POR: ANDRÉS VILCA CUTIPA
La figura presenta los salarios mínimos en dólares y se observa una clara diferencia entre países desarrollados y en desarrollo (pobres). Observamos que los países con los salarios mínimos más altos, como Suiza (4174.3 USD), Luxemburgo (2750.9 USD), y Australia (2564.0 USD), son naciones con economías desarrolladas y altos niveles de bienestar social, lo cual se refleja en el elevado costo de vida y en políticas laborales que aseguran ingresos mínimos que permitan mantener una calidad de vida aceptable.
En contraste, países latinoamericanos como Perú (271.0 USD), México (308.3 USD), y Bolivia (352.7 USD) muestran salarios mínimos significativamente más bajos. Esta diferencia se interpreta como un reflejo del nivel de desarrollo económico de cada país. En general, las naciones con salarios mínimos más altos también tienen economías diversificadas, un alto PIB per cápita, e infraestructuras avanzadas, mientras que los países en la parte bajan de la tabla suelen enfrentarse a desafíos como economías dependientes de sectores informales, menores ingresos fiscales y problemas estructurales en educación, salud y empleo.
Además, la diferencia en los salarios mínimos entre países desarrollados y en desarrollo está relacionada con la productividad laboral, la estabilidad política, y el acceso a mercados internacionales competitivos. En economías avanzadas, los altos salarios mínimos están sostenidos por sectores productivos de alta tecnología e innovación, que aumentan el valor añadido de la mano de obra.
El hecho de que Perú esté al final de esta lista refleja sus limitaciones económicas actuales y el reto de mejorar el bienestar de su fuerza laboral, un factor clave para el desarrollo económico sostenible.