POR: ANGÉLICA ESPINOZA ORTIZ
El amor no es infiel; los infieles somos nosotros, que a menudo tendemos a no cumplir nuestros compromisos. Todas las relaciones de amor comienzan bien.
Cuando hablo de amor, no me refiero solo al amor de pareja, sino a todos los tipos de amor: el amor propio, el amor familiar, el amor entre amigos y el amor por nuestras mascotas. Pero, ¿qué es realmente el amor?
El amor es un sentimiento que comienza con una ilusión y, con el tiempo, fortalece el vínculo inicial hasta convertirse en algo más sólido. Sin embargo, el amor no surge porque alguien nos obligue a ello; nace de nuestra decisión de tomarlo y mantenerlo por un tiempo determinado. Solo hay dos formas de amor que no tienen límite temporal: el amor de una madre por su hijo o hija, y el amor de una mascota por su dueño.
Entonces, aclarando el concepto de lo que es el amor, podemos preguntarnos: ¿es el amor infiel? La realidad es que somos seres humanos con tendencias que se han transmitido de generación en generación. Hemos vivido en una sociedad machista, luego en una sociedad feminista desde que se igualaron los derechos, y finalmente, nuestra naturaleza, que forma parte de nuestra constitución genética, se ve influenciada por el contexto en el que vivimos.
Si hablamos de estadísticas, no se trata de quién es más infiel, si el hombre o la mujer, sino de cuántas relaciones han sido infieles a sus compromisos. Podríamos llegar a la conclusión de que el 99% de las relaciones han sido infieles. Tal vez pienses: «No, yo nunca he estado con alguien más cuando he estado en una relación». Y yo te pregunto: ¿Quién te ha engañado tanto? Según la Real Academia Española, infiel significa falta de fidelidad, y fidelidad se define como lealtad, observancia de la fe que alguien debe a otra persona. Si has fallado en esa fe, entonces habrás sido infiel.
Bajo este concepto, no te desanimes ni tires todo por la borda, porque, como mencioné al inicio, es parte de nuestra naturaleza. ¿Qué podemos hacer al respecto? Te lo explicaré en el próximo artículo.
