POR: JORGE ACOSTA ZEVALLOS
Hasta 1950, Ilo económicamente tenía actividades económicas muy pequeñas como la agricultura en un valle estrecho del río Osmore con su producto estrella la aceituna y sus derivados, algo de dátiles, plátanos. La pesca era ancestral muy pegada a orilla marina en donde abundaban el bonito, jurel, caballa, cojinova, lenguado, pejesapos, pulpos, erizos, chanque, cochayuyo, almejas entre otros varios.
Por el lado del comercio externo se contaba con un pequeño puerto de madera que con los lanchones embarcaban ganado vacuno y desembarcaban alimentos como el azúcar, arroz, trigo entre otros para la región para ser traslados por línea férrea a Moquegua y por trocha a Tacna, Puno. Se añade manufactura de jabones y de conservas. El sector público no era notable y la actividad privada era interna donde destacaban los descendientes chinos en todo tipo de comercio interno. Para entonces la población era de alrededor dos mil habitantes.
Han pasado más de 70 años y en ese periodo se sucedieron en lo económico grandes cambios. En el 50 es la puerta a la economía mundial por la instalación primero de la actividad productiva de conserva de pescado, siguió la producción de harina de pescado, simultáneamente la instalación de fundición de cobre blíster que procedía de la mina de Toquepala. Estos dos sectores reimpulsan a otras como el comercio exterior de metales y los derivados de pescado con la construcción del muelle de Tablones de Southern Perú, muelle de ENAPU, el terminal de boyas y tanques de combustibles con la International Company. Se acrecientan los servicios tanto para las empresas como la gran masa que inmigro de los departamentos del sur principalmente.
A nivel nacional comenzó a aparecer en la estadística, Ilo se colocó entre los primeros productores de conserva y harina de pescado, cobre blíster y exportadores de los mismos. La población crece a los 10 mil. Al mismo tiempo aparecen los problemas sociales, ambientales y de recursos pues los impuestos se centralizaban en Lima y nunca retornaban. La presión y gestión algunas autoridades en 1970 logran la elevación de Ilo a provincia.
La década del 70 comienza la escases del pescado para la industria y también la nacionalización de empresas privadas. Así tenemos en la pesca la conservera se convierte ESEP Perú, flota y producción de harina en Pesca Perú, terminal portuario en ENAPU Perú, hoteles en ENTUR Perú. Southern Perú Cooper inicia la inversión en la mina de Cuajone y el compromiso de entrega de parte del blíster a la Refinería de Cobre de Ilo de la cual el gobierno se compromete a construirla para la obtención de cátodos, oro, plata y molibdeno. Se agrega la idea de construir una planta de alambrón con estos insumos. A fines del 70 se inaugura la Refinería con el nombre de Minero Perú. En esos años la provincia eleva su población a aproximadamente 35 mil habitantes y el desorden urbano se acrecienta.
En los últimos años del 70 y comienzos del 80 ocurre una regeneración de jóvenes nacidos en esta tierra e inmigrados de otros lares que demandan la planificación de la ciudad, la existencia de una renta por la explotación de los recursos naturales y su valor agregado, fortalecimiento de las instituciones públicas y parques para las pequeñas y micro empresas que crecen de manera importante como proveedores de las grandes empresas y del mercado local sobre todo en servicios. En esta década se experimentará una creación heroica de ideas innovadoras desde el gobierno local para hacer participar a la población en la gestión pública, formular planes de desarrollo, que la ciudad mire el mar y establecer políticas de preservación del medio ambiente. En lo productivo en los 90 comienza el decrecimiento permanente de la conserva y harina de pescado, pero también la instalación de la termoeléctrica con la empresa Enersur, hoy Engie.
El presente siglo hasta el 2023 la estructura productiva tiene en la metalurgia (Fundición y Refinería) su mayor porcentaje, le sigue los servicios y comercio (Financieros, medianas y pequeñas empresas proveedores) construcción, sector público y actividad portuaria. Con menos porcentaje el agrícola, manufactura, la pesca artesanal, hoteles y restaurantes.