POR: DR. PHD. JAVIER FLORES AROCUTIPA
El análisis del Impuesto a la Renta (IR) declarado por las empresas mineras durante el primer semestre del 2025 permite anticipar posibles escenarios sobre la distribución del canon minero 2026, particularmente en regiones clave como Moquegua y Arequipa. La renta neta minera —base del canon— ha experimentado una ligera caída interanual, lo que podría impactar en la recaudación y las transferencias futuras.
TENDENCIA A LA BAJA
Durante el periodo enero-junio 2025, el sector minero declaró USD 952.8 millones en Impuesto a la Renta, lo que representa una disminución de 5.2% respecto a los USD 1,005.4 millones declarados en el mismo periodo del 2024.
Este descenso podría deberse a varios factores: Caída en los precios internacionales de ciertos metales. Incrementos en costos operativos. Menores márgenes de utilidad. Aplicación de créditos fiscales arrastrados de ejercicios anteriores.
COMPORTAMIENTO POR EMPRESA
Entre los principales casos destacan:
Southern Peru Copper Corporation: registra una reducción del 17.4% en su IR, aunque mantiene el liderazgo como mayor contribuyente minero del país.
Shougang Hierro Perú: presenta una fuerte caída del 54.5%, reflejo de una disminución abrupta en su rentabilidad.
Perubar S.A.: pasa de realizar pagos a registrar un crédito, lo que podría deberse a pérdidas fiscales o compensaciones de años anteriores.
En contraste, Volcan Compañía Minera muestra un repunte extraordinario, con un incremento del 686.1% en su IR, señal de una fuerte recuperación operativa y mejora de utilidades.
ESCENARIO PREVISIBLE
Aunque la reducción del IR total es moderada, el impacto será más notorio en aquellas regiones cuyos ingresos dependen de grandes contribuyentes. Moquegua, que tiene como principal aportante a Southern Peru, y Arequipa, con Cerro Verde, podrían experimentar una reducción relativa en sus montos de canon minero 2026, a menos que en el segundo semestre se revierta esta tendencia.
Por ahora, la leve caída del 5.2% en el IR total del sector minero es una señal de alerta, especialmente para los gobiernos subnacionales que dependen de estos recursos para financiar obras y servicios públicos.